El material más negro del mundo consigue que un metal flote en el agua

El material más negro del mundo, o “Vantablack” como lo bautizaron sus creadores, tiene muchas sorpresas que dar.

El pasado año 2014 los científicos de Surrey Nanosistems anunciaron que habían logrado crear un material tan negro que costaba de mirar. Lo llamaron Vantablack, y apenas refleja un 0,035% de la luz, y tal logro se consiguió gracias al uso de millones de nanotubos de carbono, cada uno de apenas 20 nanómetros. Para que os hagáis una idea, en 1 cm cuadrado del material más negro del mundo habrían unos 1.000 millones de nanotubos.

Ahora, no contentos con haber logrado tal hito, estos investigadores han decidido romper otra regla de la física y jugar con la densidad: Creíamos que los metales se hunden en el agua, pero Vantablack es otro nivel.

El material más negro del mundo juega con el concepto de densidad

Para entrar un poco en materia, recordemos algunos conceptos básicos de nuestras clases de ciencia: Si algo es más denso que el agua (como un metal, o una piedra), la lógica nos dice que dicho material se hundirá en el agua. Por el contrario, si un material es menos denso que el agua (como la espuma de poliestireno), dicho material flotará en el agua. Existen casos límite, como el petróleo crudo, el cual es ligeramente menos denso que el agua salada y por eso flota sobre la superficie del océano cuando se produce alguna fuga.

Sin embargo, al material más negro del mundo le da igual que tengamos reglas físicas o lógicas. Como podréis observar en el vídeo, a pesar de que el vantablack es un disco de aluminio, flota en el agua. En un primer momento las imágenes del vídeo nos sugieren que ni un material ni el otro (vantablack y agua) están contentos con la situación, y parece que en algún momento el disco se hundirá. Sin embargo, el recubrimiento del material más negro del mundo es hidrófobo (repele el agua) y esto hace que se convierta en un pequeño flotador.

La razón por lo que ocurre esto se debe a que, además de ser un material increíblemente negro y difícil de procesar por el cerebro humano, también tiene una baja energía de superficie. Dicha baja energía, combinado con el área del disco, acaba otorgando a este metal una flotabilidad positiva como bien nos explica el vídeo.

¿Quién dijo que la ciencia era aburrida?