El misterio del Cráter de Stuart en la Luna que tardó 50 años en resolverse
Tras 50 años, la NASA confirmó que el astrónomo amateur Stuart tenía razón, confirmando así un antiguo misterio de la Luna.
19 junio, 2016 18:16Imaginaos la situación: Año 1953 y afición por observar el espacio. De repente, se produce una llamarada en la Luna que conseguís fotografiar.
Esto fue lo que le ocurrió al Dr. Leon Stuart, un médico de Tulsa (Oklahoma) aficionado a la observación de las estrellas. Él no fue el primero en ver algo raro en nuestro satélite natural, pues ya en el siglo XII los monjes de Inglaterra contaban que veían “erupciones de fuego” en la Luna. Posteriormente otros aficionados han visto en ocasiones misteriosos destellos similares a estos.
Los expertos en el capo habían desestimado estos informes de aficionados, pues no veían evidencia en que se produjese nada en la Luna capaz de fabricar dichos “destellos”. Podían ser meteoritos que rozaban la órbita lunar, sin más. Pero el pasado año 2002 un investigador de la NASA dio la razón al bueno de Stuart.
El misterio de la Luna, confirmado 50 años después por la NASA
Stuart afirmó ver, y llegó a fotografiar (como podéis ver en la imagen superior) un pequeño punto blanco justo en el centro de la Luna, causado por una explosión en la superficie lunar. Este médico era aficionado a la observación de las estrellas, pero una noche de noviembre de 1953 decidió añadir una cámara a su telescopio. Por pura casualidad, pudo captar el momento de la “explosión en la Luna”. Incluso llegó a publicarla enThe Strolling Astronomer, un boletín de astronomía amateur en 1956.
Como podréis imaginar, lo tomaron por loco, desacreditándole y afirmando que lo que había visto era cómo se quemaba un meteorito en la atmósfera de la Tierra. Aunque él murió en 1968 aún convencido de lo que había visto, y dejando huella en los círculos de astronomía: Lo que vio se conoce hoy en día como el “Evento de Stuart“.
Por suerte, décadas más tarde, la investigadora de la NASA Bonnie Buratti pensó que el incidente descrito por Stuart merecía volver a ser investigado. Lo primero que pensó fue: “Si realmente sucedió algo así, debe haber un gran cráter en esa zona” y se puso manos a la obra en busca de esa señal.
El Cráter de Stuart, confirmado por la NASA
Así pues, gracias a imágenes recopiladas en la década de 1990, el misterio de la Luna estaba a punto de ser resuelto. Buratti investigó décadas de fotos buscando la posible ubicación del cráter y calculando lo grande que podría ser. Según la descripción de Stuart, el asteroide causante de ese punto blanco debía medir como un camión de 18 ruedas.
Con la ayuda de un estudiante de graduado, Buratti buscó a través de miles de imágenes los cráteres de la superficie lunar. Finalmente, gracias a la sonda espacial Clementine, encontraron una imagen de un cráter suficientemente ancho y en la ubicación adecuada para ser el que había descrito el astrónomo amateur. Su trabajo se publicó en la revista Ícaro.
Posteriormente, Paul Lowman, geólogo lunar de la NASA, ha revisado tanto los hallazgos de Stuart como los de Buratti, llegando a la conclusión de que ambos estaban en lo cierto y de que este médico y astrónomo aficionado había sido testigo del impacto de un gran asteroide en la superficie de la Luna.
Aunque hoy en día muchos astrónomos siguen estar convencidos y piensan que la explosión que describe Stuart debería haber sido mucho más grande en la fotografía, Buratti afirmó que las pruebas le respaldaban, y que esto indica lo valioso que sigue siendo el trabajo de los astrónomos aficionados.
Todo esto se confirmó en el año 2002, y hoy en día tenemos grandes y mejores métodos para analizar las estrellas tanto si somos aficionados como si somos profesionales. De momento, en los círculos astronómicos la cicatriz del impacto de este asteroide tiene un nombre claro: “Cráter de Stuart“.