La clonación de perros puede sonar a argumento de película de ciencia-ficción. Sin embargo, una empresa surcoreana ha basado su negocio en ello.

La empresa en cuestión se llama SooamBiotech Research Foundation, la cual lleva trabajando desde el año 2006 con hasta 800 perros clonados en su haber. Su objetivo es devolver a la vida a los perros fallecidos, cobrando “solo” 100.000 dólares por animal. Pero no tienen tan solo como negocio la clonación de perros, sino que también trabajan clonando vacas o cerdos para investigación biomédica o preservación de razas.

La idea puede sonar idílica para aquellos grandes amantes de los animales, o para los que hayan desarrollado un vínculo muy fuerte con su mascota, llegando al punto de cruzar el límite de la frase “hasta que la muerte nos separe”. Pero, ¿es esto ético? ¿es plausible dedicarse a ser “dioses” y jugar así con la naturaleza?

Clonación de perros, ¿una práctica ética?

Para la Fundación Sooam, está claro que la clonación de perros es un gran servicio. De hecho lo venden como una “alternativa psicológica” al método tradicional, el cual implicaría simplemente dejar que nuestra mascota tan solo siga con nosotros en nuestra memoria (y nada más). Pero el investigador y portavoz de Sooam, Wang Jae-Woong, cree que es perfectamente viable.

Como comentábamos, el servicio mayoritario de esta empresa es la clonación de perros, pero también se han especializado en la clonación de ganado bovino y porcino con la finalidad de ser usado para investigación biomédica, particularmente para desarrollar modelos de animales genéticamente modificados de enfermedades determinadas.

En cuando a su mayor cartera de clientes, interesados en la clonación de perros, podemos encontrar una gran base de príncipes, celebridades y multimillonarios de toda índole.

Cómo funciona la clonación de perros

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