Descubren que los robots tienen alma como los seres humanos
Inaudito, pero así lo ha confirmado el MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts): Los robots tienen alma, y lo acabamos de confirmar.
14 julio, 2016 19:02Noticias relacionadas
Los robots tienen alma. Es una noticia grandiosa, llamativa y casi serviría de argumento para una película de ciencia-ficción.
Y de hecho, lo es. Es un titular ficticio y, para que engañaros más: Falso. Pero ahora que hemos captado vuestra atención, sería buena idea seguir leyendo, pues el comportamiento humano respecto a los medios sociales y los contenidos de la era de Internet (como este) son cada vez más paradójicos. Y eso bien merece un estudio.
Probablemente muchos de vosotros seréis de los que leéis un titular, o un simple resumen de la noticia, y rápidamente lo compartáis, opinéis sobre él o incluso comentéis sin haber leído ni un párrafo del artículo en sí. Pero tranquilos, no estáis solos. De hecho, para la desgracia de los medios digitales como este, son muchos los que obran así.
Los robots tienen alma: Cuando un titular consigue captar la atención
Sabiendo esto, y sospechando que los usuarios de las modernas redes sociales son más de “compartir” que de leer a fondo todo el contenido, los científicos especializados en computación de la Universidad de Columbia y el Instituto Nacional Francés han recabado datos de más de 2,8 millones de noticias que fueron compartidas a través de Twitter. El objetivo era comparar cuántos usuarios leían realmente el contenido, y cuántos simplemente lo compartían u opinaban sobre él sin haber acabado un miserable párrafo.
Y, “sorpresa”, resultó que según este estudio hasta el 59% de los enlaces compartidos en Twitter realmente nunca habían clickado sobre el artículo. Los usuarios de la red social del pájaro azul tan solo opinaban o sugerían la lectura de un artículo, pero no lo leían. Realmente casi dos terceras partes de estos usuarios que recompartían contenido estaban haciendo algo similar a lo que nosotros hemos hecho hoy: Engañar a sus seguidores.
Así lo comenta Arnaud Legout, co-autor del estudio:
“La gente tiene mayor tendencia a compartir un artículo que a leerlo. Ese es el consumo típico de la información actualmente. La gente forma su opinión a partir de un resumen, o de un resumen del resumen. O simplemente a partir de un titular, sin esforzarse por leer el contenido a fondo”
La psicología de los contenidos en la era digital
Por otro lado, The New York Times Insight Group realizó una encuesta acerca de las motivaciones que mueven a la gente para compartir contenidos. Y aquí seguimos con los engaños: Menos de la mitad de la gente comparte contenidos en redes sociales para informar o “enriquecer” a los que les rodean; y hasta un 68% afirman que comparten contenido para reforzar su imagen, o para proyectar una imagen determinada de sí mismos.
Por otro lado, también cabe tener en cuenta la forma que tenemos de consumir información, o a qué medios sociales seguimos. Probablemente os habréis percatado de que cada persona suele seguir a diferentes medios sociales que potencian sus puntos de vista, y las mismas redes sociales como Facebook o Twitter refuerzan más todavía dichos puntos de vista gracias a sus algoritmos, los cuales provocan que leamos más aquellas páginas que más solemos leer (valga la redundancia).
Finalmente, también destacan determinados temas que suelen ser o bien controvertidos, polémicos, emotivos o simplemente llamativos: Transgénicos, vacunas, racismo, drogas… Todos estos temas suelen ser siempre visitados, o mejor dicho, más compartidos, sugeridos y comentados (a pesar de no ser leídos a fondo como tal, como bien dicen las encuestas y los estudios). A menudo vemos comentarios donde los usuarios directamente preguntan cosas o llevan a cabo afirmaciones que, si realmente se hubiesen leído tan solo el primer párrafo del artículo, no realizarían.
Si has llegado hasta el final de este artículo, enhorabuena de parte de todo el equipo de este humilde medio digital que es Omicrono. Disculpa nuestro engaño, pero ha sido totalmente necesario. Y ahora, ¡adelante! ¡comparte!