Las hormigas inventaron la agricultura antes de que el hombre existiera
Os hablamos de las hormigas agricultoras, que comenzaron a cultivar hongos hace 60 millones de años, convirtiéndose en las inventoras de la agricultura.
22 julio, 2016 11:06Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación
- Esta lengua electrónica puede "probar" y analizar líquidos en solo un minuto
Estamos tan acostumbrados a ver las hormigas correteando en busca de algo de comida que llevar a su hormiguero que no meditamos sobre lo sumamente interesantes que son.
Ya le gustaría a otros animales más evolucionados tener la capacidad que ellas tienen para organizarse en un gran número de ámbitos, ya que se ha comprobado que no sólo tienen una jerarquía en lo que a trabajo se refiere, sino que también son verdaderas profesionales del arte de la guerra; en el que, para la buena verdad, a veces son un poquito sádicas.
Pero hoy os vamos a hablar de algo mucho más inocente que su faceta belicista, pues según un reciente estudio publicado en Nature Communications, estos pequeños insectos inventaron la agricultura hace 60 millones de años, muchos antes de que el ser humano anduviera por el planeta.
Las hormigas agricultoras que cultivaron hongos para subsistir
En sus inicios, el ser humano sobrevivía a base de los alimentos que cazaba y recolectaba de forma salvaje, hasta que allá por el Neolítico a alguien se le ocurrió sembrar las semillas que recolectaban y poder asentarse y alimentarse de una forma mucho más cómoda.
Así fue como nos anotamos el punto de la invención de la agricultura, pero en realidad el mérito no es nuestro, pues muchos millones de años antes de que eso ocurriera esa misma historia estaba sucediendo en el interior de un hormiguero.
A esa conclusión han llegado los científicos responsables de un estudio en el que se pone de manifiesto cómo las hormigas attini, originarias de América del Sur, dejaron hace unos 60 millones de años su vida como recolectoras para comenzar a cultivar hongos, una faceta que mantienen aún a día de hoy.
Pero no cultivan cualquier hongo, sino que eligen uno concreto que tiene la capacidad de producir bulbos ricos en proteínas, lípidos y carbohidratos que les sirven como reserva nutritiva.
Esto lógicamente fue una gran ventaja para estas colonias, que mantenían plantaciones subterráneas del hongo y crecieron progresivamente hasta que más tarde, hace unos 15 millones de años, surgieron las hormigas cortadoras de hojas, añadiendo la faceta de “cortacésped”a su almacén de las herramientas.
Hormigas agricultoras y humanos, más parecidos de lo que creíamos
Curiosamente, estos científicos también hablan de cómo el paso de la recolección a la agricultura afectó negativamente en un principio tanto a hormigas como a humanos. Y es que, del mismo modo que se ha comprobado que los primeros humanos agricultores tenían peor salud y menor talla corporal que los recolectores, ocurría con las hormigas agricultoras, que eran metabólicamente menos eficientes que las que se dedicaban a la recolección.
En ambas especies todo cambió a raíz de la mejora de las técnicas de cultivo, por lo que poco a poco gozaron de una mayor ventaja evolutiva, desbancando a los métodos tradicionales.
Los seres humanos tendemos a creer que ser los animales más evolucionados nos convierte en pioneros en casi todo, pero no debemos olvidar que la naturaleza nos lleva muchísimos años de ventaja. Y a los hechos me remito.
Imagen de portada: Hormigas amarillas