Esta pluma usa tinta obtenida a partir de aire contaminado reciclado
Una empresa hindú ha diseñado una pluma que utiliza tinta de aire contaminado reciclado a partir del tubo de escape de los coches.
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Cualquier producto obtenido a partir de materiales reciclados es una buena noticia.
Si encima lo que se recicla es aire contaminado y lo que se produce algo con lo que escribir, estaríamos ante un verdadero inventazo con muchísimo futuro, en el caso de llegar a producirse a gran escala.
Y precisamente eso es lo que están intentando en Graviky Lab, una empresa hindú formada por científicos y diseñadores, cuyo trabajo consiste en la elaboración de una pluma rellena con tinta obtenida a partir de aire contaminado. Con ello pretenden reducir las emisiones contaminantes de los tubos de escape de los coches, aprovechándolas para fabricar algo de uso tan habitual como un bolígrafo.
El curioso uso de la tinta de aire contaminado de Graviky Lab
El equipo de Graviky Lab está compuesto por especialistas de campos como el diseño industrial, la fabricación de coches, la física de fluidos y otros muchos campos necesarios para la obtención de un novedoso invento de gran utilidad en la lucha contra la contaminación, al menos a nivel simbólico.
El primer paso consiste en la colocación en el tubo de escape de los automóviles de un sistema capaz de filtrar el aire que pasa por ellos, capturando las partículas de hollín, que después de pasar por un proceso de destilación se convertirán en la materia prima necesaria para la elaboración de la tinta de aire contaminado.
Cada pluma de Garviky Lab contiene 30 milímetros de tinta, que resultan aproximadamente del reciclaje de 30 a 50 minutos de emisiones contaminantes, así que imaginad lo que se puede conseguir con una partida de, por ejemplo, mil bolígrafos.
Los responsables del invento han dejado claro en todo momento que de ningún modo conseguirán poner fin al preocupante problema de la contaminación, pero que resulta muy gratificante convertir en un objeto útil las sustancias que podrían encontrarse perjudicando los pulmones de un gran número de personas.
El salto al mercado será complicado, por lo que de momento tenemos que contentarnos con la observación de los murales que han elaborado en colaboración con la empresa de cervezas Tiger.
Convertir el hollín en dibujos, poesía, cartas de amor o desamor o cualquiera de las miles de aplicaciones que se le puede dar a la tinta es una magnífica opción en comparación a la intoxicación de los pulmones, por lo que esperamos poder tener algún día una de estas plumas en nuestras manos. ¿A vosotros os gustaría probar una?