Japón va a crear el superordenador más potente del mundo

El título de superordenador más potente del mundo pronto cambiará de manos, si los japoneses se salen con la suya.

Aunque parezca increíble, hay una auténtica competencia por ver quién tiene el ordenador más rápido; y no es sólo cuestión de orgullo (que también), sino que realmente es necesario realizar tantos cálculos.

Con las nuevas redes neuronales y el aprendizaje automático, que necesitan una capacidad de cálculo inconmensurable, hay una cierta demanda para este tipo de superordenadores.

Así será el nuevo superordenador más potente del mundo

Pero lo que el directo del Instituto Nacional de ciencia industrial avanzada de Japón tiene en mente va mucho más allá; cuando se termine es muy probable que se convierta en el superordenador más potente del mundo, y por mucha diferencia.

El plan original es que este sistema sea capaz de realizar 130.000 billones de operaciones por segundo; sí, estamos hablando de la cifra 130.000.000.000.000.000, no me he equivocado aunque sí que me he mareado sólo de pensarlo.

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Eso se traduce en una potencia de nada menos 130 petaflops; por comparar, el ordenador más potente del mundo ahora mismo es el Sunway TaihuLight, con una potencia de “sólo” 93 petaflops. Con eso no puedo ni ejecutar Crysis, así que es normal que los japoneses hayan decidido mejorarlo.

Japón quiere volver a ser el referente tecnológico

Bromas aparte, esto es una demostración del brutal ritmo al que va la industria; el TaihuLight lleva apenas cuatro meses con la corona, y ya ha sido anunciado un nuevo pretendiente al trono.

No será barato; el presupuesto es de 19.500 millones de yenes (162 millones de euros). Pero en el ministerio de economía e industria japonés creen que la inversión merecerá la pena, para volver a poner a Japón en el mapa tecnológico.

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Japón ya no es el referente tecnológico que fue en las últimas décadas; el gobierno actual quiere cambiar eso con este tipo de inversiones, que presumiblemente atraerán a más investigadores, inversores y desarrolladores.