¿Alguna vez habéis soñado con desarrollar el sentido de saber dónde está el norte sin necesidad de buscar el Sol o utilizar brújulas y mapas?

Posiblemente los fundadores de la empresa Cyborg Nest sí que lo han hecho muchas veces, pues recientemente han desarrollado un implante que permite a quién lo lleva saber dónde se encuentra el norte, ya que emite una serie de vibraciones cuando el sujeto se dirige hacia él.

Ya ha sido probado por dos de sus fundadores; pero el éxito de sus resultados ha llevado a que reciban varios nuevos pedidos de personas que se convertirán en privilegiados, con un sentido más de lo normal. A los fabricantes de brújulas no les gusta esto.

Un implante bajo la piel para convertirnos en una brújula humana

Como os decía, el implante, llamado North Sense, consiste en un dispositivo subcutáneo fabricado de silicona y unido al pecho a través de barras de titanio.

Una vez introducido en el cuerpo del usuario, se convierte en un nuevo órgano que le permite, a partir de vibraciones, detectar dónde se encuentra el norte, de un modo similar a lo que le ocurre a animales, como las aves migratorias, que cuentan con el sentido de la magnetorrecepción para orientarse.

Otros implantes para desarrollar nuevos sentidos

Básicamente, la filosfía de Cyborg Nest consiste en el desarrollo de métodos para que los seres humanos podamos desarrollar nuevos sentidos, a parte de los cinco con los que no podemos hacer gran cosa más allá de sobrevivir a nuestro día a día.

Ellos quieren ir más allá y por eso han inventado dispositivos como North Sense, que ha sido probado por dos de sus cuatro confundadores, y otros dos implantes, utilizados por sus otros dos socios.

Así, según cuentan en un artículo de The Guardian, uno de ellos permite “escuchar” el espectro completo de la luz, mientras que otro da la posibilidad de detectar terremotos en cualquier parte del mundo. Eso sí, los detecta cuando ya están teniendo lugar, así que no es un invento útil para la prevención sísmica.

¿Llega la era de los Cyborgs?

Estos cuatro socios coquetean con la idea de convertir a los seres humanos en Cyborgs, a través de la introducción de la tecnología en el interior de nuestro propio cuerpo.

Según afirman ellos mismos, no es algo tan descabellado, pues lleva mucho tiempo haciéndose con fines médicos, a través de la inserción de dispositivos como el marcapasos, o de elementos mucho más sencillos, como unas simples gafas.

Así, lo que ellos quieren es seguir en esa misma línea, pero esta vez con el fin de ampliar nuestra experiencia sensorial, otorgándonos nuevos sentidos; que, además, actúan sobre los otros cinco, magnificando su efecto.

Otro de sus objetivos es el desarrollo de dispositivos similares, que se puedan insertar sobre la piel, a modo de tatuaje, pues serán implantes mucho más accesibles y, además, podrían contar con menos reticencias por parte de la población.

Sea como sea, sigue siendo el proyecto de unos pocos empresarios amantes de la ciencia ficción, ¿pero quién sabe? Quizás forme parte de lo cotidiano de un futuro no tan lejano. ¿Qué opináis?