Muchos de los grandes descubrimientos de la historia llegaron cuando sus responsables estaban investigando algo totalmente diferente.
Y una de estas casualidades podría ser con la que se ha topado recientemente un equipo de investigadores de King’s College, de Londres, pues han descubierto que un fármaco, diseñado originalmente para el tratamiento del Alzheimer, podría ser una magnífica herramienta para sanar las caries, por su capacidad para regenerar los dientes de forma natural.
Sus resultados han sido publicados en Scientific Reports y en ellos se muestra una alternativa a los empastes tradicionales muy valiosa; que, a falta de bastantes ensayos aún, en un futuro podría revolucionar notablemente el campo de la odontología.
Tideglusib, el fármaco contra el Alzheimer que puede regenerar los dientes
Como sabéis, los dientes están compuestos por un corazón de tejido conectivo laxo, denominado pulpa, que a su vez se rodea de una capa más dura, llamada dentina, que se encarga de protegerla.
En ocasiones, algunas lesiones, como un golpe o una simple caries, deterioran este tejido protector, dejando la pulpa al descubierto y haciendo necesaria una visita al dentista, que tendrá que tapar la abertura.
Para ello, por lo general hacen la abertura más grande si es necesario y lo sellan con un relleno artificial. El problema es que este método clásico puede ser bastante problemático, por los problemas lógicos de sustituir un tejido vivo por algo totalmente inerte.
Y aquí es dónde entra en juego Tideglusib, un fármaco que se encontraba sometido a una serie de ensayos clínicos para el tratamiento del Alzheimer cuando se descubrió que también tenia la capacidad de promover la regeneración de la dentina, de forma natural.
Regenerar los dientes podría ser pronto mucho más sencillo
Este mecanismo, que ha sido probado en ratones, consiste en introducir en las cavidades generadas en la dentina una esponja de colágeno biodegradable acompañada de este fármaco contra el Alzheimer.
Una vez sellada la zona se dejó que pasaran varias semanas, tras las cuáles se comprobó que, como cabía esperar, el colágeno había desaparecido, mientras que Tideglusib había promovido la proliferación de las células madre dentales, dando lugar a la regeneración de la dentina, desde dentro hacia fuera.
El siguiente paso será repetir el procedimiento en ratas y, si todo va bien, pronto podría ser posible pasar a los ensayos con humanos. Aún falta para eso, sí, pero de momento el proceso parece ir viento en popa.