Ser láser más potente del mundo no es nada fácil, pero un grupo de investigadores británicos y checos se han unido para hacerlo posible.

De hecho, este nuevo láser más potente del mundo ya es denominado como “Super Láser” y apodado como Bijov, siendo un mastodonte de unas 22 toneladas y 1.000 vatios de potencia (10 veces más que cualquier otro láser de este tipo en la Tierra).

Eso sí, probablemente os sonará que otros grupos de investigadores han creado láseres similares incluso “más potentes”, como el caso de la Universidad de Osaka y su láser de 2 petavatios de potencia (2.000 millones de vatios). Pero aquello tenía truco, y los mismos investigadores que han creado a Bijov explican la diferencia.

Bijov, el Super Láser más potente del mundo

Gracias a la colaboración de la Central Laser Facility (CLF) de Reino Unido y HiLASE, de República Checa, Bijov, el láser más potente del mundo, ha podido ser desarrollado gracias a una inversión de 48 millones de dólares.

Como comentábamos anteriormente, sí existen otros láseres de pulsos con potencias de más de 1.000 millones de vatios (como el Petawatt de Texas, o el LFEX de Osaka, Japón). Sin embargo, en aquellos casos lo que se conseguía era acumular energía durante mucho tiempo para soltar ráfagas de láser muy cortas (de un picosegundo en el caso del LFEX japonés). En total, las ráfagas láser solo podían realizarse un par de veces por día. Bijov es diferente, ya que es capaz de disparar con más frecuencia.

Bijov tiene a su favor lo que los investigadores denominan “potencia media“, una combinación entre energía y tasa de repetición, como bien comenta Tomas Mocek, director de HiLASE. En otras palabras, Bijov sí sería el láser más potente del mundo porque es el primero con tanta potencia (1.000 vatios) capaz de realizar tantas ráfagas seguidas (frecuencia) sin necesidad de pasar largos tiempos acumulando dicha potencia, como pasaba con los otros “super láseres” anteriores.

Lograr un láser así es importante, ya que podría transformar completamente el uso de los láseres de alta potencia en campos como la ingeniería, donde estos dispositivos se usan para endurecer superficies de metal, semiconductores de procesos o micromateriales.

Si todo va según lo planeado, los investigadores esperan que el láser más potente del mundo pueda comercializarse a finales de 2017.