Lo nuevo del equipo de investigación de Microsoft es una pantalla holográfica para gafas; y no hablo de Hololens.

Mientras la mayoría de la gente estaba pendiente de la realidad virtual, Microsoft se centró en lo que llama la realidad mixta, y el uso de “hologramas”. El Hololens es el mejor ejemplo de este desarrollo; aunque el nombre engaña un poco porque técnicamente no son hologramas de verdad.

Un holograma está generado por rayos láser, pero claro, eso normalmente no es posible llevarlo encima; hemos visto muchos proyectos basados en hologramas hasta ahora, pero la mayoría son pantallas y proyectores especializados.

Una pantalla holográfica para gafas

Ahora el equipo de investigación de Microsoft asegura que ha conseguido implementar hologramas en forma del cristal de unas gafas; los espejos y láseres están integrados en la propia montura de las gafas, y sólo los circuitos electrónicos encargados del procesamiento están aparte.

Esto es especialmente llamativo porque, con ese tamaño tan compacto, conseguir una imagen clara era imposible. El logro del equipo ha sido conseguir una pantalla holográfica que estará a corta distancia de nuestro ojo; y que pese a eso ofrece un nivel de claridad tal que podemos distinguir los píxeles.

Para conseguir esto, los ingenieros han usado varios trucos. Uno de ellos es el seguimiento del ojo; las gafas son capaces de saber hacia dónde estamos mirando, y mostrar el holograma en el foco correcto, para que no se vea borroso.

Microsoft consigue hologramas que funcionan a corta distancia de nuestros ojos

Además, la generación de hologramas es ayudada por una GPU, para evitar que vayan tan lentos que no sean usables; aunque para eso, hay que conectar las gafas a un ordenador con una GeForce GTX 980Ti para conseguir tasas de refresco de entre 90-260 Hz. Una velocidad adecuada para que no nos parezca que los hologramas van “a saltos”.

Otra funcionalidad muy llamativa es la corrección de la visión; como la pantalla está en las gafas, eso significa que la luz del holograma llega a nuestro ojo sin pasar por la lente. El sistema es capaz de adaptar el holograma, incluso si tenemos astigmatismo, para conseguir una imagen más clara.

El primer prototipo con estas tecnologías tiene la forma de unas gafas de sol.

Sin embargo, aún tiene muchos obstáculos que superar para convertirse en un producto que podamos comprar; ya hemos mencionado que la electrónica va aparte, pero además, la pantalla es monoscópica, y no es capaz de mostrar imágenes estereoscópicas.