La foto de un robot suicida ha dado la vuelta al mundo en apenas unas horas, pero ¿cuál es la triste historia detrás de este incidente?

El Knightscope K5 saltó a la fama hace ya tres años, cuando fue presentado como el futuro de la seguridad; un futuro de ciencia ficción.

Con sus cuatro cámaras de alta definición, su única misión es vigilar, no tomar acciones; es básicamente una cámara movible, que los guardas pueden usar para cubrir zonas y realizar tareas repetitivas.

Robots de seguridad que quieren ser nuestros “amigos”

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Con una presencia “dominante pero amigable”, el K5 debía servir no sólo para vigilar sus alrededores; sino también para dar tranquilidad a los humanos que lo viesen. Si algo hemos aprendido de las películas, es que nunca es tan sencillo; pero bromas aparte, era un proyecto interesante como mínimo.

Un proyecto que ha terminado ahogado, literalmente hablando. El K5 llevaba sólo unos días en su nuevo trabajo en el centro comercial Washington Harbour; con su GPS integrado y la ayuda de los guardas, se aprendió la zona y realizó varias patrullas sin problemas.

Hasta que ocurrió el incidente. La foto capturada y subida por Bilal Farooqui en Twitter lo dice todo: el robot ha terminado en un estanque decorativo del centro comercial.

Un robot suicida que ha dado la vuelta a Internet

Sus creadores, Knightscope, aseguran que este es un incidente aislado que ya están investigando; el robot será sustituido de manera gratuita y todo seguirá como antes.

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Lo último que quiere Knightscope es que sus robots sean asociados con este incidente, de ahí la rápida reacción; su negocio depende de que centros comerciales y propietarios de almacenes opten por este robot en vez de por un guarda humano.

Claro, que lo tiene difícil si nos fijamos en Twitter; la red social explotó con una gran cantidad de bromas y burlas. No es para menos, la imagen es absurda e incluso algo triste. Muchos se preguntan qué ha tenido que pasar para que el robot haya decidido acabar con su vida allí mismo.

Incluso hay quien está buscando pistas; como una vez en la que alguien imprimió una historia corta y se la leyó al robot.

Lo más probable es que un error en la navegación hizo que el robot se tirase al estanque; como vemos en la foto, no hay ninguna barrera que impida esto. Pero esa es la respuesta lógica; y nadie entra en Twitter para buscar lógica, entra para buscar memes. Y vaya si los encontramos.

Fotografía de portada de Bilal Farooqui

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