Todos los años ocurre lo mismo por estas fechas. Año nuevo, bulo nuevo (o repetido, pues acaban siendo los mismos, inclusive con las mismas faltas de ortografía y con los mismos argumentos). En concreto, ha vuelto a resurgir el bulo de que pagaremos un 33% por la luz gracias a la última subida. En el mensaje, se afirma que la subida llega en plena ola de «frío polar».

No, no se pagará un 33% más; ni siquiera se pagará más

La subida se produciría ayer a las 19 horas, según el bulo. No tiene referencias temporales más allá de la hora, pero puesto que fue ayer cuando se popularizó, se presupone que la subida sería ayer. Y esto es algo muy importante en los bulos: no suelen tener referencia temporal, por lo que sirve tanto para un 1 de enero como para un 22 de diciembre.

Se espera que la luz suba un 2,5% en 2018, pero seguiria siendo más barata con respecto al año pasado

No solo es que no pagaremos más, sino que con respecto al año pasado pagaremos un 22% menos en la factura de la luz. El precio hoy a las 19 horas (a la hora que se realizaría la protesta) es de 0,1356 euros por KWh. Justo hace un año, el 9 de enero de 2017, el mismo KWh tenía un precio de 0,1536 euros. Esto supone, efectivamente, un descenso del 22% en la factura de la luz.

Estaba bajada de la luz la podemos comprobar tanto en los portales y herramientas de las eléctricas (y en portales ue registran el precio) como en los titulares de la prensa del año pasado, por si hay alguien que desconfíe de los datos históricos de estas compañías. En El Mundo, por ejemplo, recogen el precio a día de 18 de enero, llegando a los 92 euros/MWh en la franja horaria de las 19 horas. A día de hoy la electricidad está a un precio de unos 67 euros/MWh.

Tampoco quebrarán las eléctricas si apagamos la luz

La otra parte del bulo tampoco es cierta: si apagamos la luz durante 20 minutos a las 19, las eléctricas lo notarán. Por supuesto que no, la bajada de consumo será tan despreciable que pasará desapercibida. La iluminación doméstica supone tan solo un 11,7% del consumo total. El resto, que es lo que realmente tiene peso, se corresponde con los grandes electrodomésticos.

Por lo tanto, para que esta protesta se note, no es necesario que apaguemos la luz, sino que directamente bajemos las palancas de la casa, apagándolo todo: nevera, termos, calefacción, ordenadores, y cualquier otro equipo electrónico que esté conectado a la red.

Pero también tenemos que tener en cuenta más cosas: el consumo energético solo repercute en el 35% de la factura (lo otro son impuestos y mantenimientos), por lo que el impacto sería aún menor. Sea como fuere, apagar la luz durante 20 minutos sería exclusivamente negativo para nosotros, pues probablemente notemos su ausencia. Es literalmente como si tratásemos de hacer un boicot individual a una gran marca de refrescos, por ejemplo, no tendría impacto alguno más que en nosotros mismos.