Las extensiones de Google Chrome no funcionan en los teléfonos móviles, y tampoco parece que Google tenga intención de introducirlas, pero a pesar de que no puedas instalarlas en el smartphone, sí que podrás instalarlas en el PC desde el smartphone. O sea, que si te encuentras alguna extensión desde el teléfono mientras navegas en la web, no tendrás que guardarla para cuando llegues a casa, sino que podrás instalarla de forma remota.
Y podemos hacerlos de forma nativa, sin necesidad de que instalemos nada adicional ni en nuestro dispositivo móvil ni en el ordenador desde donde vayamos a hacerlo, simplemente que tengamos, por supuesto, Google Chrome en ambos y habiendo iniciado sesión con la misma cuenta de Google, algo muy importante, pues de lo contrario no conseguiremos vincular las cuentas.
Es como la sincronización de Google desde la que podemos instalar aplicaciones en nuestro teléfono Android desde un ordenador con Google Chrome. Solo que, en este caso, y como no hablamos de aplicaciones nativas para un sistema operativo, esto podemos hacerlo tanto desde Android como desde iOS. Es decir, que si tenemos un iPhone con Google Chrome y con la misma sesión iniciada que en nuestro Google Chrome del ordenador, podremos igualmente instalar extensiones desde allí.
Instalar extensiones desde el teléfono en el ordenador, tan sencillo como iniciar sesión
Una vez tengamos configuradas las cuentas en ambos dispositivos, podremos entrar a la página de cualquier extensión de Google Chrome que queramos instalar y veremos un botón de Añadir al escritorio; pulsándolo, nos saldrá una ventana modal flotante que nos preguntará de nuevo (para confirmar) si realmente queremos hacerlo. De nuevo, pulsamos el mismo botón.
Cuando encendamos el ordenador y abramos Google Chrome, el navegador web simplemente nos enviará una notificación indicando que la extensión instalada de forma remota se ha instalado correctamente, y desde el teléfono podremos comprobar, si tratamos de instalar la extensión de nuevo, que ya está en nuestro ordenador, y así mismo nos lo indicará.
Esto es muy útil cuando encontramos extensiones leyendo un artículo web o simplemente navegando por la red. Hasta conocer este truco, las soluciones (ineficientes) son enviárnoslo a nosotros mismos por medio del email, por ejemplo, apuntar el nombre, o tratar de recordarlo. Con este pequeño truco, en cambio, lo haremos en el momento, sin riesgo de que nos olvidemos de hacerlo más adelante o de que perdamos el nombre.