Los coches autónomos nos volverán más torpes al volante, y ya está ocurriendo
Los coches autónomos son mucho más seguros, pero probablemente, al volver a un coche 'manual', perdamos habilidades al conducir.
25 marzo, 2018 12:00Noticias relacionadas
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Conducir es algo que probablemente no haremos para 2050, o al menos no tan a menudo (de hecho, más o menos por ahí deberíamos estar comenzando a ver las primeras generaciones que nunca se sacarán un carné). Los coches se conducirán solos y muy probablemente la tónica general será ni siquiera tener coche en propiedad. Y puede parecer ciencia ficción, pero no, pues el coche autónomo ya ha llegado para quedarse, aunque ahora mismo no todos tenemos acceso a él.
Hay coches semi-autónomos que o bien se aparcan solos o que incluso son capaces de conducirse solos por autopista, sin salirse de la línea y evitando cualquier posible obstáculo, como una frenada del vehículo de adelante. Cada vez son más coches de este tipo los que hay en el parque móvil, pero de momento son muy caros, por lo que tan solo un pequeño sector de la población ha accedido a ellos.
Y está ocurriendo algo (esperado, por una parte) muy curioso: quien ya se ha acostumbrado al coche semi-autónomo, al volver a un coche totalmente manual lo pasa mal. Literalmente se vuelven más ‘tontos’ al volante y con menos habilidades. Vahid Kazemi, ingeniero de software en Waymo (la extensión de coches autónomos de Google), es el gran ejemplo.
Este ingeniero de software, que como imaginaremos, al trabajar en la compañía de coches autónomos de Google, estará acostumbrado a manejar coches autónomos, recientemente ha compartido su experiencia con la red al volver a un coche ‘de los de antes’ (de los que seguimos conduciendo el resto de los mortales, vaya), y la experiencia, según él, fue fatal.
Habilidades de la conducción atrofiadas por no usarlas
En un tuit (ya borrado) afirmó haber estado a punto de chocarse 10 veces y a punto de atropellar a 5 personas ¡en solo 2 días! cuando alquiló un coche, como decimos, sin estos sistemas de seguridad avanzados; posteriormente, llegó a afirmar que los humanos no estamos hechos para conducir (algo que no vamos a entrar a evaluar).
Vahid Kazemi es el claro ejemplo de que la dependencia de la automatización atrofia habilidades
El porqué es muy simple de encontrar: Vahid lleva tiempo sin conducir un coche de forma plena, usando modos semi-autónomos (que ni siquiera son autónomos, como ha expresado), y al volver a enfrentarse a situaciones a las que ya no se afronta habitualmente, simplemente ha perdido capacidades para reaccionar. Hablando en plata, se ha vuelto más torpe conduciendo debido precisamente a que ha dejado de usar esas habilidades.
Pero ojo, esto no es malo, o no debería serlo. Pongamos el ejemplo de los coches de hace tan solo unas décadas, donde tenías que regular la entrada de aire para que se realice una combustión correcta. El usuario tenía que elegir si quería entrase más o menos aire.
Probablemente, debido a los años de esto (que tampoco hace tanto), solamente un porcentaje de personas que estén leyendo hoy en día sepan usar uno de estos coches sin inyección electrónica ¿Y ha sido para mal el cambio? No, porque ya no hay este tipo de coches, y todos los actuales auto-regulan el régimen de entrada de aire.