La Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio de Estados Unidos (NASA) está fabricando un avión supersónico, que además es tan silencioso como una oficina en horas laborales o como una lavadora en pleno proceso de centrifugación (o, al menos, tan poco ruidoso como para ser un avión).
Las obras de fabricación se extenderán desde su inicio el 2 de abril hasta el 31 de diciembre de 2021, la fecha límite que la NASA ha establecido para que la compañía elegida por concurso de 247,5 millones de dólares, Lockheed Martin Aeronautics Company (de Palmdale, California), para fabricar el avión, lo tenga listo. La compañía no solo se encargará de la fabricación, sino también del diseño de la nave.
Aviones supersónicos ya hay e incluso más rápidos que este (se calcula que una vez esté fabricado pueda alcanzar los 1500 kilómetros por hora, ligeramente por arriba de la velocidad del sonido), pero la NASA lo que quiere es eliminar los estruendos y explosiones que se producen al traspasar la barrera del sonido, algo que ocurre en cualquier objeto que pase esta velocidad (y que tú mismo puedes conseguir agitando un látigo si consiguieses la velocidad y técnica adecuada, por ejemplo).
Después de que un objeto rompa la velocidad del sonido, no genera ruido. Es decir, si un avión va más rápido que el sonido, tras romper la barrera, el avión no generará ningún tipo de ruido; es simplemente como si no existiese; y ese, es otro de los atractivos de este tipo de naves, aparte de las altas velocidades.
Sin romper la barrera del sonido
Una vez fabricado, la propia NASA será la encargada de comprobar que cumple las especificaciones y, sobre todo, que cumple los estándares de ruido que han impuesto. Concretamente, el sonido que genere tendrá que ser de máximo 75 dB, lo equivalente, como decíamos antes, a una lavadora centrifugando, una oficina en horas laborales o, como ha ejemplificado la administración de EEUU, a una puerta de un coche cerrándose.
Al contrario de aviones supersónicos que generan un gran estruendo al romper la barrera del sonido, el X-plane de la NASA será silencioso
Estas pruebas se realizarán mediante el sobrevuelo de varias ciudades estadounidense, donde se recopilarán informes sobre el sonido que genere el avión supersónico y se evaluará realmente si genera un gran estampido, como es común al romper la barrera del sonido, o no.
Esto abrirá la puerta a los vuelos comerciales y de carga a los aviones supersónicos, con los que se conseguirá velocidades decenas de veces más altas que las que puede alcanzar un avión normal y, por lo tanto, reduciendo los tiempos de vuelo entre ciudades (y aumentando considerablemente el precio hasta que la tecnología se estandarice, claro).
El avión será capaz de volar a unos 60 000 pies (unos 18 000 kilómetros sobre el nivel del mar) y a la velocidad que circula será capaz de viajar desde Shanghai (China) hasta Nueva York (Estados Unidos) en 7 horas, la mitad que un avión convencional, gracias a su velocidad de 15 000 kilómetros por hora.