Una ciudad holandesa ha presentado un proyecto para construir y vender las primeras casas impresas en 3D habitables.

Lo rompedor de la impresión 3D es que funciona a prácticamente cualquier escala; en Omicrono hemos visto piezas diminutas y creaciones mastodónticas, y con todo tipo de funciones.

Incluso hay muchas startups que creen que el futuro de la construcción puede estar en la impresión 3D; que un robot sea capaz de plantear la estructura básica de un edificio para que los trabajadores humanos sólo tengan que trabajar en los detalles.

Ya hemos visto muchos ejemplos de este uso de la impresión 3D; pero la verdad es que no querríamos vivir en ninguno. La mayoría no son más que estructuras absurdamente simples, capas de material puestas una encima de la otra. Al mismo tiempo, da la sensación de que estamos a apenas un salto importante en esta tecnología para que se convierta en algo viable.

Las primeras casas impresas en 3D habitables estarán en los Países Bajos

En la ciudad de Eindhoven, al sur de los Países Bajos, creen que ha llegado ese momento. Un nuevo plan ha sido anunciado para construir y vender cinco casas familiares construidas con una impresora 3D; esta máquina usa un material de hormigón para crear una estructura base.

Se trata de un proyecto conjunto entre varias entidades; el ayuntamiento de Eindhoven aporta los terrenos, pero también están implicados una empresa de ingeniería, de materiales, un contratista, un agente inmobiliario y expertos de la Universidad de Eindhoven, que son los que se encargarán de la impresora 3D.

Esto se ha hecho así porque el objetivo es que en un futuro cercano las casas impresas en 3D sean tan habituales en el mercado como las actuales; esto ofrece una oportunidad a todos los sectores de comprobar de primera mano los desafíos que conlleva construir con una impresora 3D.

Las casas, que se construirán en el distrito de Meerhoven, serán de tres habitaciones y un solo piso; las paredes externas e internas serán creadas con impresión 3D, mientras que del resto de partes de la casa se encargará el contratista.

Como todo esto es un experimento, las casas se construirán una detrás de la otra; de esa manera, los problemas o los detalles que se aprendan en una casa se pueden aplicar a la siguiente.

Eso supondrá una diferencia en la composición de las casas; y se espera que la última esté casi completamente construida en hormigón impreso en 3D.  Sin embargo, esto no solo no es un problema, sino un aliciente; la idea es que cada cliente pueda tener una casa única. Gracias a la impresión 3D, es posible añadir o quitar elementos, habitaciones y partes de la casa con más facilidad.

Pese a que es un experimento, el proyecto ya ha dado que hablar; el agente inmobiliario afirma tener ya veinte interesados en comprar una de las cinco casas que se esperan construir.

Se espera que la construcción empiece a finales de 2018, para que las familias puedan entrar en sus nuevos hogares a principios de 2019.