Prácticamente todo el mundo cuenta con conexión a Internet en su hogar; sin embargo, la mayoría de estas personas utiliza el router aportado por su compañía en la instalación del servicio.

Esta situación es curiosa, puesto que existe una gran variedad de routers en el mercado que podrían mejorar con creces nuestra conexión en casa. ¿Merece la pena cambiar el router de tu operadora por uno comercial?

Aprovecha al máximo tu conexión

Seguro que alguna vez has escuchado quejas de algún amigo sobre su pésima conexión Wi-Fi. Es posible que te haya pasado a ti mismo y te desesperes a pesar de tener contratada una buena velocidad. Como cliente, te habrás indignado y llamado a tu operadora; sin embargo, nunca se termina de arreglar el problema.

En muchos casos el fallo está en el propio router. Los routers que “regalan” las operadoras a veces son de dudosa calidad; por esa razón suelen aportar una mala conexión Wi-Fi y una “velocidad” deprimente en algunos casos.

Aquellos que sufran velocidades de caracol pueden optar por comprar un router comercial y aprovechar al máximo la tarifa contratada. De todos modos, no generalicemos, algunos funcionan mejor que otros, depende de la compañía.

La instalación de estos routers no suele ser complicada; aunque, en YouTube existe una gran cantidad de tutoriales en función de la operadora que tengamos contratada.

Wi-Fi con más alcance

Los routers convencionales poseen un número bajo de antenas, lo que dificulta contar con una buena conexión cuando estamos lejos del router. Los routers profesionales sí hacen uso de un mayor número de antenas, lo que crea un Wi-Fi con un alcance mucho mayor.

No solo importa el número de antenas, también hay que tener en cuenta su colocación. Si tu router cuenta con más de una antena, lo recomendable es que una de ellas esté en vertical y el resto en horizontal. Aún así, lo ideal es probar, puesto que las características de cada hogar son diferentes y pueden influir en la recepción.

Muchos de los routers de última generación incluyen la tecnología Beamforming; ésta ajusta las conexiones WLAN para que busquen el camino idóneo para llegar al dispositivo conectado a la red Wi-Fi. El router utiliza sus antenas para enviar señales y analizar las que reciben de los propios dispositivos, logrando así la dirección exacta a la que deben enviarse las ondas.

Básicamente, los routers con Beamforming cambian el modo de conectarse con los dispositivos según las necesidades de éstos, lo que da lugar a conexiones más precisas y con menos fallos.

Conexión más veloz

En lo relativo a la velocidad ocurre lo mismo. Los routers que ofrecen las operadoras en ocasiones no alcanzan la velocidad máxima que un usuario ha contratado, puesto que emplean la banda de 2,4 GHz. Ésta admite velocidades de hasta 54 Mbps y está bastante saturada, ya que la mayoría de dispositivos se conectan a ésta y no a la de 5 GHz.

Si te decides por comprar un router diferente debes asegurarte de que incorpora una segunda banda de 5 GHz. Esta banda ofrece velocidades de hasta 866 Mbps y cuenta con un mayor número de canales que además están menos saturados. Con la banda de 5 GHz contarás con mucha mayor velocidad y sufrirás menos interferencias al no estar utilizada por tanta gente.

Pese a estos beneficios hay que aclarar algo. La banda de 5 GHz es más veloz; sin embargo, posee un menor alcance que la de 2,4 GHz. Si vas a estar más lejos del router quizás lo ideal no sea utilizar la doble banda; si por el contrario vas a estar cerca y quieres más rapidez, sí.

Solo los dispositivos de última generación pueden utilizar la red de 5 GHz. Para saber si tu dispositivo es compatible basta con acceder a su configuración y buscar si es compatible con Wi-Fi AC. En los móviles no hay arreglo, si no son compatibles será imposible cambiarlo; pero, en el caso de los ordenadores basta con cambiar la tarjeta de red.

Aunque el cambio de 54 Mbps a 866 parezca brutal, la mayoría de usuarios no notarán una diferencia muy grande. Eso sí, si eres alguien que sube vídeos a plataformas como YouTube, verás que tus vídeos se suben mucho más rápido.

Mayor seguridad y personalización

Hoy en día existen programas capaces de generar contraseñas de los routers de operadoras, lo que convierte en un blanco fácil a sus usuarios. En cambio, en los routers profesionales podemos cambiar los nombres de la red y las claves, lo que ofrece un mayor nivel de seguridad. Estos dispositivos también cuentan con actualizaciones que tratarán de cubrir posibles brechas de seguridad; además del manejo de cortafuegos o control parental.

Los routers de operadora no suelen ser muy personalizables, se pueden modificar algunos aspectos pero existen muchas limitaciones. Si te manejas en informática estarás más a gusto con un router profesional; éste ofrece innumerables opciones de configuración al gusto del consumidor.

Con un router profesional podrás crear conexiones de red especiales para los invitados; además de limitar aspectos de la red a los más pequeños de la casa, incluyendo avisos. También se podrán escoger ciertos dispositivos como prioritarios para que reciban la mejor conexión. Muchos routers de este tipo pueden gestionarse desde simples apps de móvil, lo que simplifica el trabajo.

Si soy gamer, ¿merece la pena utilizar un router especial?

Si estás acostumbrado a jugar online conocerás la importancia de la velocidad de tu Internet, especialmente en los shooters. Tu rival puede matarte prácticamente sin que le veas si su conexión es superior a la tuya. Lo he vivido en mis propias carnes y he de decir que cabrea bastante.

Un router como el ASUS GT-AC5300 puede suponer la diferencia a la hora de jugar. Éste posee un software con controles dedicados al gaming; por consiguiente, los usuarios podrán controlar su ping (latencia) y reducirlo al mínimo. Además, se podrá priorizar la conexión de determinados dispositivos, asegurándonos de que nuestra consola o PC reciben la mejor conexión posible.

El router de ASUS logra alcanzar una velocidades de hasta más de 2.000 Mpbs, 8 puertos Gigabit LAN y uno de WAN si lo que queremos es conectarnos por cable. Sin duda, este dispositivo puede ser de gran utilidad para los amantes de los videojuegos.

Precios asequibles que evitarán caídas en la red

Ciñéndonos a los datos, los routers profesionales son mucho mejores que los convencionales. En España, la mayoría de familias posee el router de su operadora; por el contrario, en países como Alemania no es nada extraño contar con un router comercial. En este punto llega la pregunta clave, ¿es muy caro un router de este tipo?

No, un router profesional es bastante asequible teniendo en cuenta todas las ventajas que ofrece. A partir de 70 € ya hay routers decentes que pueden mejorar con creces nuestra señal en casa; aunque, a mi parecer es preferible gastar un poco más y emplear un router de última generación.

El router ASUS RT-AC58U es uno de los más vendidos de Amazon. Tan solo cuesta 88,52 € y ofrece conexión de doble banda; hasta 867 Mbps (banda de 5 GHz) y hasta 400 Mbps (banda de 2,4 GHz). El TP-Link AC1750 Archer C7 es otra opción asequible; con un precio de 80,95 € ofrece hasta 450 Mbps (2,4 GHz) y hasta 1300 Mbps (5 GHz). Ambos ofrecen un gran rendimiento a precios para cualquier bolsillo.

Obviamente no es necesario gastar los 400 € que cuesta el router más potente de ASUS. El router ha de adaptarse a las necesidades de cada usuario. Cada persona debe valorar si le compensa el gasto a cambio de olvidarse de caídas de Internet y fallos en la señal Wi-Fi.

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