Las baterías de litio nos han solucionado la vida: son las que, a fin de cuentas, nos han permitido tener un teléfono móvil e incluso un coche eléctrico. Pero tampoco son perfectas; de hecho, uno de sus grandes problemas (junto con la capacidad de guardar energía, claro) es que no se pueden adoptar formas sino aquellas que sean rectangulares. Si queremos, por ejemplo, hacer una con forma de círculo, no podríamos.
Pero, la tecnología avanza, y ya es posible; antes, en realidad, tampoco se podía hacer pantallas circulares, y ahora tenemos millones de ellas en forma de smartwatches.
Ahora, gracias a una nueva técnica desarrollada por Christopher Reyes y Benjamin Wiley del Laboratorio Wiley (de la Universidad Duke, una privada de EEUU), también es posible fabricar baterías de litio con cualquier forma; esto es, que podremos fabricar, incluso, baterías con formas tridimensionales; esto tiene una ventaja muy obvia: se podrá hacer baterías específicamente diseñadas para encajar en cada producto, de modo que se pueda aprovechar el espacio para meter más en el mismo lugar.
Baterías impresas en 3D para darle cualquier forma
Para esto, se ha usado ácido poliláctico (PLA), comúnmente empleado en la impresión 3D, junto con una solución de electrolito. Además, en el diseño se ha usado grafeno y nanotubos de carbono para ayudar a aumentar la conductividad. Mediante esta técnica, los investigadores pudieron imprimir una batería con forma de brazalete (para un smartwatch).
Pero claro, debemos tener en cuenta que esta investigación está aún en una fase muy preliminar; de hecho, esta batería en forma de brazalete solamente pudo alimentar el smartwatch durante 60 escasos segundos (en realidad, está compuesto solamente por una luz LED); y es que, en realidad, las baterías fabricadas mediante esta técnica de impresión 3D son aún menos eficientes que las tradicionales (almacenan menos energía en el mismo espacio), por lo que de momento no tiene sentido su uso.
No obstante, afirman saber cómo poder aumentar la capacidad de estas baterías. Esto puede ser interesantísimoa nivel comercial. La batería de tu teléfono, por ejemplo, no tendrá por qué ser rectangular, como las que tenemos ahora, sino que podrá ser de cualquier forma para aprovechar todos esos recovecos internos que tiene nuestro smartphone y que ahora mismo no se pueden aprovechar.