La sonda Chang’e 4 enviada por la agencia espacial china CSNA al lado oculto de la Luna está haciendo historia; no solo fue la primera sonda en aterrizar en una parte de nuestro satélite natural que normalmente nunca vemos, sino que continúa consiguiendo hitos.

Y es que el objetivo de la misión no consistía sólo en llegar al llamado “lado oscuro”, sino también soltar un pequeño rover, llamado Yutu-2, o “Conejo de Jade”; un vehículo lunar que se encargará de explorar el terreno más allá de la zona de alunizaje. Puede que su aspecto te suene, ya que se parece mucho a otros rovers que han explorado la Luna y Marte.

Chang’e 4 sigue haciendo historia

La misión de la sonda Chang’e 4 consiste, entre otras cosas, en realizar experimentos en la misma zona del alunizaje. Entre estos se encuentra un mini-ecosistema con semillas y huevos de insectos; con el objetivo de comprobar si las plantas y los insectos pueden crecer en un entorno semejante. Para el futuro, este conocimiento puede ser muy importante de cara a crear bases lunares autosuficientes, en las que los astronautas puedan cultivar su propia comida.

Por contra, el rover Yutu-2 tiene una misión más centrada en la exploración. Cuenta con varios sensores y cámaras, dedicados a capturar todo lo que pueda de la zona. Desde una cámara panorámica que puede crear imágenes de 360º, a espectrómetros infrarrojos y radares. También tiene aparatos capaces de analizar los vientos solares en una zona de la luna que no es muy estudiada.

Apenas unas horas después de que la Chang’e 4 alunizase, la CSNA decidió soltar al rover Yutu-2. Es la primera vez que hay un vehículo en la cara oculta de la Luna, recorriendo el terreno. En China no dudan en hablar de paralelismos con la llegada del hombre a la Luna, afirmando que este fue un “pequeño paso para el rover, pero un salto gigante para la nación china”.

Un vehículo en la cara oculta de la Luna

Por el momento las únicas fotos que tenemos vienen de la propia sonda Chang’e 4, y por ahora no se han hecho públicas fotos tomadas por el propio rover; gracias a su cámara panorámica, muy probablemente serán espectaculares. En las fotos actuales podemos ver el detalle de las ruedas del Yutu-2, diseñadas para poder funcionar en la arena muy fina de la superficie de la Luna.

Cada una de las seis ruedas es capaz de funcionar de manera independiente; esto le permite seguir funcionando incluso aunque se rompa una, y salir de posibles situaciones comprometidas. El rover es capaz de pasar por encima de obstáculos de 20 centímetros de alto, y subir colinas con un ángulo de hasta 20 grados. Puede avanzar a 200 metros a la hora.

Esto es sólo el principio, y seguramente en las próximas semanas se harán públicos más detalles de la misión.