La Starship es el proyecto espacial más ambicioso de la actualidad; una nave espacial que llevará seres humanos a Marte. Claro, que eso supone enfrentarse a no pocos desafíos, algunos de ellos tan terrenales como un viento fuerte.
Parte del prototipo inicial de la Starship ha sido levantado por el viento y ha acabado en el suelo; como ha confirmado el propio Elon Musk en Twitter. No estamos hablando de la nave principal, sino del “test hopper”, una versión a escala del cohete final; este es el prototipo que iba a realizar las primeras pruebas de despegue y aterrizaje a lo largo del 2019.
Accidente de la nave espacial de Elon Musk por los vientos
Todo ocurrió en las instalaciones de SpaceX en el sur de Texas, donde el día de ayer se registraron vientos de hasta 80 kilómetros por hora; no es que eso sea algo raro, y por eso la instalación a cielo abierto contaba con medidas como bloques de amarre, para mantener en su sitio las partes del cohete ya construidas.
No fue suficiente, y parte del cohete acabó rindiéndose ante la fuerza de los vientos, cayendo al suelo. Las fotografías tomadas por aficionados muestran el desastre, y el alcance de los daños. Sin embargo, no es tan aparatoso como parece. Musk ha confirmado que la parte más afectada es la cofia; la pieza exterior que hace las funciones de cápsula para proteger el contenido que lleva el cohete.
Los tanques de combustible del cohete no han sufrido daños; aún así, sigue siendo un golpe importante para el desarrollo. Ya se espera que este contratiempo provoque retrasos. En su momento Musk afirmó que las pruebas podrían empezar en el mes de febrero, pero ahora confiesa que este desastre supondrá esperar el doble de tiempo. Y es que cuando vas a Marte, no solo te tienes que preocupar de los peligros que te encuentres en el espacio.