Hace unos años que en el mundo automovilístico hay muchas aspiraciones de futuro. En los estándares deportivos y de consumo vuelan los conceptos e ideas acerca de cómo será el coche promedio en los años venideros. Si estas ensoñaciones son altas, en la Fórmula 1 hay muchas esperanzas puestas para que se conviertan en los videojuegos de hoy en día.

McLaren ha sido una de las primeras en soñar, y a lo grande. Ha llevado a cabo un proyecto de investigación llamado MCLExtreme, que lleva el ideario de qué se espera en el mundo de las carreras y no vamos a negarlo: es el sueño de todo chavalín de 15 años. Y el nuestro también, para qué mentir.

MCLExtreme, el futuro de la F1 con velocidades increíbles

McLaren ha realizado un vídeo en el que muestra todas las aspiraciones y proyectos que están realizando para que en el futuro la Fórmula 1 sea como la pintan. Hay que decir que quedan muchos, pero muchos años para que estas ideas siquiera se vean parcialmente plasmadas en nuestras pistas. Pero pagaríamos todo el dinero del mundo para que fueran reales lo antes posible.

Para empezar, la velocidad. McLaren ha sido históricamente una de las grandes de la F1 y sabiendo que sus coches de súper lujo son algunos de los más rápidos del mundo, no iba a faltar: la escudería habla de que para el 2050 los coches (eléctricos totalmente) alcanzarán los 500 kilómetros por hora y llegarán a fuerza 5Gs. Concretamente serán capaces de tomar curvas a 400 kilómetros por hora en pistas futuristas propias de Hot Wheels.

Estos súper coches estarían alimentados a través de bobinas de inducción situadas en la pista futurista, construidas con un material “autorreparable”. Estas baterías serían capaces de cargarse entre un 10 y un 50 por ciento en tan sólo 10 segundos. Es decir, cambiaríamos los boxes por simples vueltas en la pista con el consiguiente riesgo de quedarse sin batería en mitad de la carrera. Afortunadamente la pista ayudaría ya que tendría cuestas y secciones montañosas.

Pero, ¿cómo aguantarían los conductores dichas velocidades? Recordemos que estas cifras corresponden a equipamiento militar de aviación por lo que el material usado debe estar a la par. Los conductores irían equipados con material similar al que usan los pilotos de combate militares con arneses y trajes inflables para soportar las fuerzas G. A modo anecdótico, la Fórmula 1 prohíbe en la actualidad la aerodinámica activa, pero creen que para el 2050 esto habrá cambiado.

Pero los coches no se quedan atrás. Para empezar, tenemos en el diseño una serie de aspectos propios del videojuego más futurista que puedas jugar, con LEDs en las ruedas, materiales aerodinámicos e incluso con capacidad de transformación. Según McLaren estos coches serían capaces de cambiar de forma con vainas laterales que se reducirían para la velocidad máxima y se expandirían para agregar resistencia al frenado y las curvas.

El componente esencial para que estos corredores no acaben mal es la inteligencia artificial, presente en este ideario. Los conductores serían ayudados por un sistema de IA que podría ayudar a definir en tiempo real la estrategia de la carrera y mantener los sistemas del automóvil en el punto necesario, por ejemplo, para dar toda la potencia posible. Yendo más allá, ncluso comprendería y analizaría el estado emocional del conductor y le daría un asesoramiento adecuado para la situación.

Bajándonos de la nube por un momento, hay detalles que sí vemos muy capaces de hacerse realidad. La propulsión eléctrica y la inteligencia artificial embebida en los coches sí creemos que son mejoras que se verán en la Fórmula 1 sin ninguna duda. Pero en cierta forma estas ideas parecen más propias de Wipeout que de la vida real. Aunque siendo claros… pagaríamos lo que fuera para poder verlas ya.

Imagen de portada: McLaren