¡Estamos en el futuro! Sí, tal y como predijeron las historias de ciencia ficción de hace décadas, increíbles avances tecnológicos son ya comunes; las pantallas nos rodean, los robots nos conquistan, tenemos zapatillas que se atan solas, y ahora, también tenemos coches voladores.

Claro, que lamentaron informaros que los DeLorean voladores aún no han llegado. En vez de eso, ha sido Boeing la que puede presumir de haber puesto ya en marcha un “coche volador”; aunque eso depende mucho de lo que consideres “coche”. Nosotros preferimos llamarlo “taxi volador”, porque esa es la función que cumplirá, y no deja de ser sorprendente.

El taxi volador de Boeing ya despega

Sí, el famoso fabricante de aviones también está interesado en cómo cambiará el sector en los próximos años; y para adelantarse, ha desarrollado un prototipo completamente funcional de un taxi volador. Un pequeño vehículo volador, diseñado para llevar a apenas unas personas; técnicamente no es un avión, sino más bien un pequeño helicóptero, capaz de despegar y aterrizar en vertical.

La idea del futuro modelo que se basará en este prototipo es ofrecer servicios de transporte por ciudades, y aterrizar en rascacielos y zonas delimitadas para ello. En el vídeo publicado por Boeing, se demuestra precisamente cómo el vehículo ya es capaz de despegar, mantenerse en el aire y volver a aterrizar.

Lo importante es que es capaz de hacer todo eso de manera autónoma. Los vehículos no tendrán piloto (ocupa un sitio), sino que serán capaces de volar hasta la zona designada por su cuenta; el cliente sólo tendrá que indicar dónde quiere ir. Si te recuerda a las apps de carsharing de hoy en día, es por una buena razón. Hace un par de años, Boeing se hizo con Aurora Flight Sciences, una startup que está trabajando con Uber para el desarrollo de sus próximos taxis voladores.

Es muy probable que este modelo de Boeing sea el primero de muchos desarrollados con este propósito, ofrecer vuelos muy cortos que nos permitan esquivar el tráfico. Al ser un recorrido tan corto, los vehículos pueden ser eléctricos sin los problemas de autonomía que afectan a los aviones eléctricos; este prototipo en concreto es capaz de volar 80 kilómetros con una carga.

Este puede ser sólo el principio de una nueva era en el transporte aéreo.