En muy poco tiempo, SpaceX ha conseguido una serie de logros que hasta ahora estaban fuera del alcance para cualquier empresa privada. El más importante de todos es la reutilización de cohetes, una vez que son usados para lanzar cápsulas al espacio; algo que permitirá ahorrar costes lo suficiente como para que los lanzamientos sean cada vez más comunes.
Hoy, SpaceX ha vuelto a pisar donde ningún otro ha pisado. O mejor dicho volar. Porque finalmente la Crew Dragon, la cápsula de SpaceX diseñada para una tripulación, ha sido usada en un lanzamiento. La misión es una colaboración entre SpaceX y la NASA por una buena razón: si todo sale bien, la Crew Dragon puede convertirse en la nueva cápsula usada por astronautas estadounidenses y de todo el mundo.
La capsula para astronautas de SpaceX ha sido lanzada con éxito
Como su nombre indica, la Crew Dragon es una versión de la cápsula Dragon; hasta ahora usada para el transporte de material para la Estación Espacial Internacional (ISS). Pero desde el principio, se planteó que la Dragon también podría ser capaz de transportar astronautas; y eso es muy importante porque en estos momentos EEUU no tiene ningún método para llegar a la ISS.
Después del cierre del programa de transbordadores espaciales, EEUU y otros países han tenido que depender de las cápsulas Soyuz rusas para enviar astronautas. Eso no solo coloca a Rusia en una situación de poder sobre los programas espaciales de otros países; también hay consideraciones de seguridad a tener en cuenta. Es por eso que la NASA y el gobierno estadounidense tienen mucho interés en que las iniciativas privadas, como la de SpaceX, tengan éxito.
Y por el momento, lo tienen. El lanzamiento de la Crew Dragon, con un cohete Falcon 9, se ha producido sin problema alguno; y en el momento de escribir estas palabras, la cápsula va hacia la ISS sin incidentes aparentes. Por supuesto, cuando terminó su papel en la misión, el Falcon 9 aterrizó en una barcaza controlada de manera remota en el océano Atlántico, como ya nos tiene acostumbrados.
Ripley, la primera pasajera del Crew Dragon
Aunque la Crew Dragon no lleva astronautas por ahora, sí que cumplirá la misión como si los llevase; es decir, que llegará hasta la Estación Espacial Internacional. Pero que no lleve a humanos a bordo no significa que la Crew Dragon vaya vacía: su única pasajera es Ripley.
Este maniquí con forma de mujer y un traje de astronauta futurista lleva todo tipo de sensores, que detectarán cualquier posible incidencia durante la misión. De esta forma, se podrá saber si la cápsula es segura para los seres humanos. Por el momento, está orbitando la Tierra, y se espera que el próximo domingo 3 de marzo llegue a la ISS; la cápsula maniobrará por si sola e intentará unirse a la estación con un adaptador instalado por los astronautas hace ya tres años. Esto es una gran diferencia respecto a la Dragon normal, que tiene que ser “pescada” con el brazo robótico de la ISS.
La última parte de la misión consistirá en volver a la Tierra y asegurarse de que su sistema de paracaídas y frenado puede soportar la reentrrada. Si esta misión tiene éxito, supondrá un gran paso adelante para usar la Crew Dragon con personas reales.
Este logro es similar en importancia a la primera vez que SpaceX consiguió aterrizar un cohete. Por aquel entonces nos sorprendimos y nos imaginamos cómo podía ser el futuro gracias a este avance. Hoy, que un cohete aterrice después de soltar su carga es lo normal, y hemos sido testigos de otro avance.