Las pantallas de los smartphones cada vez son más grandes y de mayor calidad; sin embargo, siguen siendo bastante frágiles. Muestra de ello es el miedo de la mayoría de personas cuando ven que el móvil se les cae al suelo. Lo mismo ocurre con dispositivos similares.
Hoy venimos a contaros algo que podría suponer una verdadera revolución. Un grupo de investigadores ha creado una piel electrónica flexible, resistente al agua y que se regenera sola, ¿estamos ante el futuro de las pantallas?
La piel electrónica flexible y que se regenera sola
Un equipo de científicos de la Universidad Nacional de Singapur ha dado un golpe sobre la mesa con su creación. Para generar la piel electrónica se inspiraron en las medusas; animales marinos investigados continuamente por sus increíbles características.
Esta piel electrónica es transparente, flexible, sensible al tacto, resistente al agua y capaz de regenerarse por sí misma. Esta sorprendente piel está compuesta por un polímero de fluorocarbono con un líquido iónico rico en flúor.
Cuando se combinan, la red de polímeros interactúa con el líquido mediante interacciones ion-diplo altamente reversibles; de este modo logra curarse y volver a su estado normal.
La mayoría de polímeros de este tipo suelen hincharse al sumergirse en el agua o se secan con el tiempo; pero, el tejido del que hablamos puede mantener su forma tanto en entornos húmedos como en los secos. Funciona bien debajo del agua del mar e incluso en entornos ácidos o alcalinos.
¿Será esta piel el futuro de las pantallas?
La piel electrónica se genera imprimiendo el material del que os hemos hablado en circuitos electrónicos. Como es un material blando y flexible, sus propiedades electrónicas cambian al tocarlo, presionarlo o tensarlo.
Este material puede generarse mediante impresión 3D, lo que revela un gran potencial para crear circuitos con todas las características que os hemos comentado. Los científicos relatan que su tecnología podría emplearse en una infinidad de casos.
Dicha piel electrónica podría emplearse para imitar órganos o tejidos humanos a la perfección. También podría utilizarse para crear robots anfibios y dispositivos electrónicos resistentes al agua.
Realmente, las posibilidades son infinitas y dependerán de la imaginación del ser humano. Como es obvio, también podrían crearse pantallas muy diferentes a las que tenemos en la actualidad. Dejaríamos de tener miedo por su fragilidad, puesto que pasarían a ser flexibles, resistentes y si se nos rompiesen volverían a arreglarse solas. Puede sonar a ficción; mas, podría llegar a nuestras vidas antes de lo que pensamos.
La ventaja de la autorregeneración también podría tener un gran impacto en el medioambiente. Al fin y al cabo, si es un material que no se rompe podría ser reutilizado en otros dispositivos. Aún es muy pronto para saber qué ocurrirá; pero, esta piel electrónica promete.
Foto destacada: Universidad Nacional de Singapur
Noticias relacionadas
- India lanza la misión que le puede convertir en el cuarto país en llegar a la Luna
- Airbus presenta un avión con las alas de un ave de presa, ¿el futuro de la aviación?
- Tu nuevo fondo de pantalla ha sido posible gracias a una vela solar
- Duro como una piedra o blando como la gelatina: este material dinámico cambia con la iluminación