China va camino de convertirse en uno de los mejores ejemplos de distopía hecha realidad gracias a las nuevas tecnologías. Avances como el aprendizaje automático y la IA están siendo usados para controlar a la población, y el miedo entre los disidentes frente al gobierno comunista es que sea usada para perseguirles.
Por el momento, China presume de usar estas nuevas tecnologías para mejorar el estilo de vida y la convivencia entre ciudadanos. La llamada “puntuación social” puede evitar que alguien pueda coger el avión o el tren dependiendo de las penalizaciones que haya sufrido por cualquier cosa, incluido cruzar la calle mirando el móvil. Es un sistema imperfecto, y que ya ha dado lugar a varias polémicas, como cuando penalizó a una persona cuando en realidad la había reconocido por un anuncio.
China ya usa robots para mantener el orden
Ahora en Pekín (Beijing) han iniciado un nuevo programa, oficialmente también dirigido contra los criminales: el robot patrulla Meibao. Se trata de un gran robot con cámaras y sensores, que da vueltas por el barrio, detectando posibles actos vandálicos, robos o violencia; el reconocimiento facial integrado le permite identificar a los culpables y a los testigos.
Estos robots han sido creados por el Instituto de control aeroespacial automático de Beijing; y en las pruebas iniciales, iniciadas el pasado diciembre, están recorriendo la zona residencial de Meiyuan. Los robots parecen haber sido adoptados con alegría por los vecinos, y especialmente los vigilantes, que afirman que les han quitado una gran carga.
El objetivo de estos robots es sustituir a las patrullas de policía en las peores zonas de la capital del país. Especialmente de noche, ya que cuentan con visión térmica de rayos infrarrojos, por lo que pueden detectar a posibles sospechosos; en concreto, busca a personas que no vivan en la zona, al ser capaz de reconocerlas y comprobar su información en la base de datos. En caso de encontrar a un sospechoso, el robot se conecta automáticamente al sistema de alerta y solicita refuerzos.
Robots patrulla que detectan a sospechosos en el barrio
De 1,70 metros de altura, son robots relativamente grandes e imponentes, aunque el diseño se ha “humanizado”, con una “cabeza” que tiene cámaras por ojos. Además, en el torso hay una pantalla con la que el robot puede presentar información útil para los vecinos; por ejemplo, normalmente muestra la previsión meteorológica, pero también puede reproducir música para calmar a los niños y contar historias.
Estos robots son sólo una parte de una plataforma de seguridad pensada para vecindarios, y que incluye cerraduras inteligentes con reconocimiento facial, carteles digitales que muestran información importante, y relojes inteligentes que registran la condición de los vecinos más ancianos. Los robots Meibao seguirán funcionando hasta el próximo mes de abril, y la siguiente generación será mejorada con los datos obtenidos en estos meses de prueba.
Por el momento, no hay información de cómo encajan estos robots en el sistema de puntuación social de China; pero da algo de miedo pensar en robots que patrullan nuestro barrio y nos quitan puntos si cometemos cualquier mínima irregularidad.
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