Se ha hablado mucho de las barreras que las mujeres tienen en la ciencia y la tecnología. Barreras que la mayoría de las veces no son físicas, sino sociales y estructurales. Muchos nos quejamos que no haya más mujeres científicas, o más mujeres innovadoras o mujeres en puestos importantes en empresas tecnológicas. Pero la mayoría de las veces, no es que no haya mujeres con ansias de investigar, o con grandes ideas; es sólo que no les dejan hacerlas realidad.
Hay quien no está de acuerdo con esto, por supuesto. Quien realmente cree que si no hay más mujeres científicas, es porque las mujeres no tienen “lo que hace falta” para serlo. Que si no hay mujeres innovando en tecnología es porque no tienen nada que enseñar. No es como si hubiese una barrera física que impide su entrada, ¿verdad?
El primer paseo espacial de mujeres se cancela
Excepto que, a veces, sí que existe esa barrera física. La NASA y la Estación Espacial Internacional han demostrado la existencia de esas barreras físicas en algo tan sencillo, y que damos por hecho, como los trajes espaciales.
El próximo viernes podría haber sido un día histórico para la exploración espacial. Fue el día en el que estaba programado un paseo especial, en el que algunos astronautas de la estación salen al exterior, normalmente para realizar reparaciones y trabajos de ampliación. La diferencia es que todas las astronautas que iban a salir al espacio iban a ser mujeres.
El turno era para las estadounidenses Anne McClain y Christina Koch. Su trabajo iba a consistir en instalar nuevas baterías de ion de litio en el exterior de la estación, un trabajo rutinario. Pero finalmente, se encargarán Koch y el astronauta Nick Hague, dejando a McClain en la estación. Y el motivo no es otro que no hay suficientes trajes espaciales de la talla más pequeña.
El problema de los trajes espaciales
Los trajes espaciales que hay en la estación en realidad están compuestos de piezas que se juntan dependiendo de las necesidades de cada misión. Existen tres tallas: medio, grande y extra-grande; sin embargo, en la estación en estos momentos sólo hay piezas suficientes para crear un sólo traje completo de talla media, que es la que usan McClain y Koch. En teoría, sería posible configurar las piezas para crear otro traje completo, pero no hay tiempo suficiente ni los astronautas están precisamente libres para hacerlo.
Por lo tanto, sólo una de ellas puede tener un traje completo y salir al espacio. Este problema no fue evidente hasta que se acercó la fecha de la misión y hubo que cancelarla y reprogramarla con un hombre. Como hasta ahora sólo se han producido paseos espaciales con sólo astronautas hombres o mixtos, hasta ahora esto no era un problema.
Puede parecer una tontería, pero contar con la talla de traje espacial correcta es sumamente importante cuando estás en un entorno tan hostil como el espacio. Tanto por la seguridad como por la comodidad, es importante que el traje se adapte al contorno del cuerpo correctamente; los propios astronautas comprueban esto y cambian de piezas dependiendo de cómo se sientan.