El transporte ha cambiado mucho durante el último siglo. El abaratamiento de los billetes de avión ha facilitado que casi cualquier persona pueda viajar; independientemente de su nivel económico.

Pese a ello, aún hay muchos aspectos por mejorar; sobre todo en los viajes de larga duración. El siguiente paso será emplear la tecnología para que estos viajes sean más entretenidos y menos pesados para los pasajeros. Viajar en el futuro en avión será mil veces mejor.

Viajar en el futuro será mejor con estas zonas de yoga o siesta

Durante el pasado año 2018, la aerolínea Qantas creó el primer vuelo sin escalas entre Europa y Australia. Un vuelo de 17 horas que ha sido posible gracias a las mejoras tecnológicas de los fabricantes de aviones. Sin embargo, ¿de qué sirve si el viaje se convierte en un sufrimiento para los pasajeros? 

Las aerolíneas son conscientes de este problema y por ello ya están pensando en algunas soluciones. En este sentido, la mayoría de aviones cuentan con espacios que no se utilizan para nada; 10 metros cuadrados en el caso del Airbus A330, según Popular Science.

Fabricantes como Airbus ya están pensando en remodelar los aviones para crear determinados espacios comerciales. Dichos lugares podrían convertirse en pequeños gimnasios, zonas de yoga e incluso literas para que los pasajeros puedan descansar como en su casa.

Olvidarse de que estás volando

Los viajes largos son especialmente duros de aguantar para muchas personas. Por ello, son muchos los que buscan entretenerse y que las horas pasen más rápido. El problema es que la gran mayoría estamos acostumbrados a entretenernos mediante Internet.

Las compañías ya trabajan para poder ofrecer una conexión Wi-Fi más veloz durante los trayectos; pero, no solo eso, también barajan integrar algunas formas de entretenimiento más allá de una simple pantalla para ver películas.

Airbus ya está probando con pantallas OLED inmersivas e incluso sistemas de realidad virtual. Lo cierto es que es una excelente idea, imagínate jugar a un juego en realidad virtual y olvidarte de dónde estás realmente.

Más espacio

Otro de los problemas de los aviones radica en los asientos. Éstos suelen ser bastante estrechos (43 centímetros de media), lo que ofrece una comodidad inferior a la que todos desearíamos. Cuando el viaje es corto, no hay demasiado tiempo para las quejas; pero, un viaje de larga duración en un asiento incómodo es algo insoportable.

Un estudio del London Sleep Center muestra que aumentar el ancho a 45 centímetros mejoraría la calidad del sueño de los pasajeros en un 53%; una cifra sorprendente teniendo en cuenta que apenas se aumentan un par de centímetros. Las aerolíneas también están buscando maneras de lograr un mayor espacio para las piernas y hacer más cómodos los asientos. Podremos viajar en el futuro sin tener las piernas agarrotadas contra el asiento.

Mejor comida y luz más natural

Para su viaje su viaje de 17 horas de Perth (Australia) a Londres (Reino Unido), Qantas elaboró un menú junto a diferentes nutricionistas que ayudase a soportar mejor el viaje. Éste incluye productos frescos con alto contenido de agua para que los pasajeros no se deshidraten; tales como pepinos, fresas y verduras. Dichos alimentos también reducen la fatiga y los dolores de cabeza.

Por otro lado, nuestro cuerpo se rige por ciclos de luz y oscuridad. Las compañías lo saben y algunas ya emplean iluminación LED de manera estratégica en vuelos de larga distancia. Simulan la luz del día para vencer la fatiga y utilizan otros tonos más apagados para avisar a nuestro cuerpo que la hora de dormir se acerca. En este sentido, Airbus ha desarrollado 17 millones de combinaciones de luz y color para regular nuestros relojes biológicos. ¿Poder viajar en el futuro sin tener jet lag será posible?

Sin duda, los aviones aún tienen un gran margen de mejora. Mejoras que facilitarán que estemos más predispuestos a realizar viajes de más de 10 horas. Esperemos que las aerolíneas se den prisa y podamos disfrutar pronto de comodidades como las que os hemos comentado.

Foto destacada: @snowjam en Unsplash