La “open office”, u oficina abierta, está de moda entre las empresas. Esta tendencia consiste en quitar todas las paredes y cubículos de las oficinas, para que toda la planta sea visible. Los defensores lo consideran más una filosofía que una cuestión de estética; creen que, al eliminar las paredes físicas, también eliminaremos las psicológicas. Este sería un espacio más informal, que debería traducirse en una mayor comunicación entre los empleados y la eliminación de las jerarquías. O al menos, esa es la teoría.

En la práctica, las oficinas abiertas no están teniendo tanto éxito como se pensaba. Después del periodo de entusiasmo y curiosidad inicial, empiezan a aparecer los primeros problemas. Principalmente porque si estamos en la oficina, normalmente es para trabajar; y para eso, hace falta un cierto grado de concentración, que podemos perder muy fácilmente. Si ya es fácil distraerse en un cubículo, en una oficina abierta es prácticamente una garantía para mucha gente.

El dispositivo para evitar distracciones en la oficina

Sin embargo, las oficinas abiertas no desaparecerán de la noche a la mañana sólo por eso. Aún hay cierto debate sobre su utilidad, y muchas empresas no quieren perder tiempo y dinero con otra remodelación tan pronto. Además, las oficinas abiertas representan a las nuevas startups y los empresarios modernos, frente a las empresas “tradicionales” y “obsoletas”.

Eso está provocando que mucha gente tome medidas extremas, como ponerse auriculares a máximo volumen o colocar pantallas para aislarse del mundo. Ahora Panasonic ha presentado una alternativa, que junta todo eso en un único producto. Se llama Wear Space, y es básicamente una anteojera. Vale, los diseñadores del estudio Future Life Factory que lo han creado no lo llaman así; pero he estado en suficientes ferias como para reconocer una anteojera cuando la veo.

Este dispositivo cumple dos funciones. Para empezar, bloquea nuestra visión periférica, para que nos podamos concentrar en lo que tenemos delante (el monitor, normalmente). Pero además, cuenta con unos auriculares integrados con cancelación de ruido; por lo que evitaremos todos los sonidos habituales de una oficina, como conversaciones o el traqueteo de los teclados. El dispositivo se sostiene en las orejas, como unos auriculres normales.

Todo, con un diseño elegante; aunque algo nos dice que el primer día seremos el blanco de las preguntas y bromas de nuestros compañeros. Sobre todo porque no es barato. Panasonic ha decidido usar el crowdfunding para financiar este dispositivo, algo comprensible por otra parte; para conseguir uno hay que pagar 29.800 yenes, unos 240 €. Eso no ha impedido que ya haya sobrepasado su meta fácilmente.