La parte más negativa de la tecnología es que esta se inmiscuye cada vez más en nuestra privacidad. Prácticamente cada día perdemos una porción de ella, aunque afortunadamente no se han rebasado ciertos límites. Hasta ahora, al menos en lo que respecta al reconocimiento facial en colegios. Esta tecnología es muy útil si queremos vigilar a ciertas personas y controlar su comportamiento, y es tremendamente eficaz en las manos adecuadas.

Ahora, Estados Unidos probará por primera vez en un colegio esta tecnología. Una decisión polémica por numerosos puntos relacionados con la privacidad, máxime en una época en la que el comercio con nuestros datos está cada vez más en el punto de mira de los más preocupados.

Reconocimiento facial en los colegios de EE.UU

Este sistema de reconocimiento facial y de objetos se probará en el distrito escolar de la Ciudad de Lockport, en Nueva York. El sistema, llamado “Aegis”, se convertirá en el primero que se usa para vigilar el comportamiento de profesores y alumnos en Estados Unidos.

Dicho distrito instaló las cámaras y el software necesarios con un presupuesto de 4.2 millones de dólares, de los cuáles usó 1.4 millones. El dinero proviene de la Ley de Bonos de Escuelas Inteligentes de Nueva York.Se supone que los fondos provistos a través de la Ley de Bonos se destinan a dispositivos de tecnología de instrucción, como iPads y computadoras portátiles, pero el distrito claramente tenía otros planes, tal y como informan Engadget y BuzzFeed News.

En una carta distribuida a los padres del distrito, a la que tuvo acceso BuzzFeed, se puede leer la descripción de Aegis como “un sistema de alerta temprana” que puede notificar amenazas a los funcionarios. El sistema ha sido creado por la empresa canadiense SN Technologies y según afirma Engadget, puede hacer un seguimiento de determinadas personas en la zona del colegio. Este tipo de personas pueden ser agresores sexuales de nivel 2 o 3, personas vetadas a la entrada del centro o cualquier persona que represente una amenaza, siempre basada en información contrastada, obviamente.

Otros grupos de personas entran en la vigilancia, como estudiantes y profesores suspendidos o expulsados. No se sabe si Lockport lo usará para monitorear personas suspendidas por delitos no violentos. En cuanto al almacenamiento de imágenes, en la carta aseguran que Aegis borrará todas las imágenes pasados 60 días, además de que no registrará los movimientos ni de los estudiantes, profesores, personal, etcétera.

El problema de las armas en Estados Unidos es una realidad, y Aegis también está preparado para ello. El software es capaz de reconocer hasta 10 tipos de armas. Debido a los casos recientes de tiroteos en colegios de Estados Unidos, la carta exalta la necesidad de esta clase de reconocimiento facial en este contexto.

Una medida que no gusta demasiado

Por mucho que hablemos de reducir el peligro de los tiroteos en escuelas y de las amenazas potenciales de personas peligrosas, esta medida no ha gustado por claros motivos. La tecnología actualmente está en un casi permanente escrutinio y vigilancia debido a la comercialización de datos. Esta ha copado los titulares de muchos medios últimamente, a sabiendas de que empresas como Facebook compraban, vendían y usaban nuestros datos como moneda de cambio.

Además de los entresijos de privacidad que encierra esta polémica medida, está su efectividad. Si bien estos sistemas han demostrado ser muy desarrollados y eficaces, ya se probaron y no fueron 100 certeros. El año pasado, Nueva York ya usó este mismo sistema para detectar terroristas y no detectó ninguna cara.

Lo grave del asunto es que, aunque esto sea una prueba al fin y al cabo, puede extenderse mucho más. La miembro de la Asamblea Estatal, Monica Wallace, también presentó un proyecto de ley que prohibiría al distrito usar dicha tecnología. Si no consigue su objetivo, Lockport a partir del 1 de septiembre podrá distribuir el reconocimiento facial en colegios de todo el distrito.

Por parte de la Unión de Libertades Civiles de Nueva York también han pedido al Departamento de Educación del Estado de Nueva York que bloquee el proyecto. En palabras a BuzzFeed News, Stefanie Coyle, asesora de educación de la asociación dijo: “¿Por qué demonios queremos que esto venga a Nueva York, y en un lugar donde hay niños?”.

Es muy llamativo que se use esta tecnología, que independientemente de su grado de aplicación es una intromisión a la privacidad de las personas del distrito Lockport, se use antes que se baraje la idea de regular las armas en los colegios. Las promesas de privacidad que Aegis tiene bajo el brazo pueden ser ciertas, pero nadie se siente agusto con una cámara vigilándole, menos aún si esa persona es un estudiante o un profesor y van a aprender y trabajar. Y todavía menos, de nuevo, si además estas cámaras pueden rastrear a personas solo con su cara.