Marte sigue siendo un planeta que guarda muchos misterios, y probablemente seguirá sorprendiéndonos durante siglos. Pese a ser el planeta del sistema solar más parecido a la Tierra, continuamente descubrimos cosas que consideramos completamente alienígenas. Es ese misterio lo que provoca que, cuando nos encontramos con algo inexplicable a simple vista, nuestra mente inmediatamente asuma que se trata de un suceso paranormal.
Una de las últimas imágenes publicadas por la NASA es un buen ejemplo de ello; el último paquete de fotografías obtenidas por el rover Curiosity han despertado la curiosidad en los internautas por un fenómeno algo extraño: una luz en mitad de la nada. Esta es la fotografía en cuestión, donde se ve claramente una luz de forma irregular en el horizonte; algo que no aparece en el resto de imágenes subidas por la NASA. No son imágenes en alta resolución, por lo que es difícil ver nada que haya podido producir eso.
Qué es la luz que se ha visto en Marte
¿Es un reflejo de una superficie metálica? ¿Es una luz producida de forma artificial? ¿Qué hay ahí? Son preguntas que nos vienen a la cabeza en cuanto nos dicen “luz extraña en Marte”. Es inevitable, por mucho que amemos la ciencia, estamos demasiado influenciados por la cultura popular. Pero la verdad es que, ni esta es la primera vez que se ha descubierto una luz semejante, ni tiene una procedencia paranormal.
En realidad, este es un fenómeno relativamente común, del que ya hablamos en 2014, y no consisten más que en reflejos en rocas; en concreto, pueden ser simplemente reflejos del sol, o bien de rayos cósmicos provenientes de otros sistemas solares y galaxias. La atmósfera de Marte es mucho menos densa que la de la Tierra, y eso hace que estos rayos puedan pasar sin problemas e impactar con alguna roca; si esta está lo suficientemente pulida por los vientos, es posible que la luz se refleje e impacte los sensores del Curiosity.
Que sea un rayo cósmico es más probable por una sencilla razón: el reflejo sólo se ve en una de las fotos tomadas por el Curiosity. Por lo tanto, fue algo fugaz y que no duró mucho; si fuese un reflejo de la luz solar, hubiera permanecido durante más tiempo. Los rayos cósmicos provocan este tipo de efectos en el espacio, algo que hasta los propios astronautas han reportado como un juego de luces que ilumina las cabinas de manera aleatoria.