Viajar en avión no es una experiencia muy agradable, sobre todo si no tienes más remedio que hacerlo en la clase más económica; y es muy probable que acabes en un asiento demasiado pequeño, o peor aún, en el del medio. En este asiento te sentirás como parte de un sandwich, entre dos desconocidos y sin las ventajas de la ventanilla o el pasillo; en viajes largos, puede ser una experiencia infernal, pero no tiene porqué serlo.
Muchas startups han intentado revolucionar los asientos de avión, tanto para meter más pasajeros en los aviones actuales como para mejorar la comodidad; pero el más avanzado sin duda alguna es el creado por Molon Labe Seating, una startup de seis personas que ha conseguido que la FAA, la máxima autoridad en aviación civil en los EEUU, apruebe la implementación de sus asientos S1 en vuelos comerciales.
El asiento del centro de los aviones se renueva
Puede que las imágenes te suenen, y es que ya hemos hablado de esta startup hace un par de años, aunque en realidad son el fruto de cinco años de trabajo e investigación; en su momento se hablaba de una posible revolución en la aviación civil, y que en el 2017 veríamos los primeros aviones con este diseño. Sin embargo, el necesario proceso de aprobación de la FAA ha retrasado el estreno hasta el próximo 2020.
La idea de los S1 es simple: el asiento del centro no está a la misma altura ni posición que los otros dos, y eso ofrece más espacio y comodidad al cliente de la que tendría en un asiento normal. Concretamente, el asiento del medio está apenas unos centímetros más bajo y atrasado, y de hecho la diferencia es mínima, pero suficiente.
De hecho, gracias a este cambio el asiento del medio puede ser unos 7,60 centímetros más ancho; esto permitirá que nuestros hombros, brazos, codos y caderas no estén tan limitados y podamos acomodarnos mejor; además, el reposabrazos está diseñado en dos niveles, para que todo el mundo pueda usarlo al mismo tiempo si lo necesita. Y todo eso, sin necesidad de aumentar el espacio para las piernas o reducir la cantidad de asientos disponibles en el avión. Por lo tanto, las aerolíneas que opten por este diseño no perderán dinero por vender menos billetes en cada avión.
Dentro de poco los verás en tus viajes
Ahora bien, puede que os acordéis de que una característica importante de estos asientos es que eran deslizantes, para facilitar la entrada y la salida; sin embargo, Molon Lobe ha tenido que quitar esa funcionalidad del diseño final para centrarse en lanzar el producto lo antes posible, aunque afirman que en el futuro lo podrían ofrecer como una opción.
Este es un cambio que probablemente despertará la polémica entre los clientes; pero sus creadores afirman que algunos directivos de las aerolíneas también lo rechazaron, hasta que se sentaron en uno rodeado de dos personas grandes, y realmente se dieron cuenta de las ventajas que traen consigo. Una demostración que parece haber tenido éxito, porque una aerolínea, cuyo nombre aún no se ha hecho público, espera tener 50 aviones con estos asientos para finales de 2020.