Tesla está presionando para que Xpeng, conocido como el "Tesla chino", aporte el código fuente de sus sistemas de ayuda a la conducción para demostrar que no son una copia de los desarrollados por la compañía estadounidense.
El nombre de Xpeng dio la vuelta al mundo la semana pasada con el lanzamiento del Xpeng P7, una berlina eléctrica que inmediatamente se ha convertido en una de las mejores alternativas al Tesla Model 3.
Este modelo fabricado y vendido en China es capaz de competir en los mismos apartados en los que el Model 3 destaca: la autonomía (más de 700 km en ciclo NEDC) y la tecnología, incluyendo su propia versión del Autopilot que ha llamado XPilot 3.0, y que es capaz de llevar el coche por si solo en muchas situaciones.
La demanda al Tesla chino
Que Tesla de repente tenga un rival en su mercado más importante para el futuro son malas noticias para la compañía, pero esa puede no ser toda la historia. Porque Tesla lleva ya un año afirmando que el éxito de Xpeng no se debe a otra cosa que a haber copiado la plataforma de Tesla, literalmente hablando.
Todo empezó el año pasado, cuando Tesla presentó una demanda judicial contra uno de sus ex-empleados encargados del desarrollo de Autopilot, Guangzhi Cao; le acusaba de realizar una copia del código fuente del sistema usando la tecnología AirDrop de Apple antes de salir de la compañía.
Una copia que habría acabado en manos de los ingenieros de Xpeng cuando Cao fue contratado por la empresa china; y no habría sido el único. Un ex-empleado de Apple también fue acusado el año pasado de hacer lo mismo, en este caso obteniendo los avances que los de Cupertino habían conseguido en el desarrollo de su Apple Car.
Con esas filtraciones, Xpeng habría tenido buena parte del trabajo prácticamente hecho, y sólo tendría que haber adaptado el código a la plataforma Nvidia AGX Xavier usada por el P7 para el desarrollo de XPilot 3.0, una versión mucho más completa y capaz de reaccionar de manera autónoma ante situaciones complicadas.
Por su parte, Cao se defendió confesando que, en efecto, había realizado una copia del código fuente de Autopilot, pero que la había borrado después de salir de la compañía y que no se la dio a Xpeng. Para demostrarlo, Xpeng aportó un análisis forense del portátil de Cao y 12.000 documentos que indicarían que la compañía desarrolló XPilot de manera independiente.
Sin embargo, eso no es suficiente para Tesla, que ahora cree que todo forma parte de una conspiración de Xpeng, dirigida por uno de sus empleados, que habría contactado tanto con Cao como con el ex-empleado de Apple.
Como supuesta prueba, Tesla ha aportado una conversación que Cao tuvo con uno de sus amigos, en la que reaccionaban a las noticias sobre el posible robo de secretos de Apple.
Es por eso que ahora Tesla ha solicitado que Xpeng aporte el código fuente de su sistema de ayudas a la conducción XPilot, para demostrar de una vez por todas que no tiene partes copiadas del código de Autopilot. También quiere que demuestre cómo contrató a ambos empleados.
¿Una demanda "racista"?
La demanda de Tesla es, como poco, algo polémica. Se basa en actos que los propios implicados han confesado que son ciertos, como que Cao hizo una copia del código fuente de Tesla; sin embargo, eso es lo único que Tesla parece haber podido demostrar hasta ahora.
Las similitudes entre Autopilot y XPilot están por ver, pero sobre el papel son dos sistemas muy diferentes. XPilot depende de 12 sensores ultrasónicos y cinco radares integrados en la carrocería del P7, además de las cámaras, para poder tomar decisiones; en cambio, Tesla presume constantemente de que Autopilot sólo usa las cámaras que ya tienen la mayoría de las unidades que ha vendido. A menos que todo ese hardware del P7 sea falso, no parece que sea capaz de controlar el coche sólo con las cámaras.
Aunque Xpeng podría haber obtenido muchas pistas de cómo desarrollar un sistema autónomo con el código de Tesla, de ahí a aplicarlo a un hardware completamente diferente como son los radares, y usar el mismo código fuente, hay un trecho.
La prueba que Tesla usa para solicitar el código fuente, una supuesta conversación en la que participó Cao, también parece cogida con pinzas. De hecho, en el registro de la conversación, Cao critica al ex-empleado de Apple, afirmando que "da una mala imagen de los chinos". No está claro cuál es el objetivo de Tesla al aportar esta conversación como prueba.
Por su parte, Xpeng ha estallado contra la nueva solicitud de Tesla, afirmando que se basa en "estereotipos" de los chinos e insinuando que la compañía es racista al asociar a su ex-empleado y al de Apple.
Está claro que Xpeng se ha convertido en el mayor rival de Tesla, no solo en los mercados sino también en los juzgados.