Explorar Marte lleva siendo objeto de trabajo muchos años en las diferentes agencias espaciales de todo el mundo. Hace un par de meses y aprovechando una ventana de lanzamiento, varias misiones internacionales pusieron rumbo al planeta rojo; incluida alguna con participación directa de España.
La NASA, la ESA e incluso la agencia espacial de Emiratos. Todas ellas han enviado aparatos más o menos avanzados -incluso un vehículo con helicóptero incorporado- y con diferentes tareas para recabar la mayor cantidad de información posible y conocer en mayor medida al planeta más próximo a la Tierra.
Este afán de recolecta de información no es nuevo, Estados Unidos lleva enviando vehículos de exploración varias décadas con diferente éxito. Pero es innegable que ha vivido un impulso importante en los últimos años motivado, en parte, por la evolución tecnológica que se ha logrado y las ansias de empresas como SpaceX por llevar a los primeros humanos al planeta dentro en pocos años.
Sello madrileño
Airbus ha sido la compañía seleccionada por la Agencia Espacial Europea (ESA) para encargarse del diseño, desarrollo y construcción del vehículo orbital ERO y del vehículo de superficie SFR. Ambos como parte del programa MSR (Mars Sample Return) que está llevando a cabo junto a la NASA.
El programa tiene como misión última recoger, almacenar y traer a la Tierra muestras del planeta rojo. Para ello, la NASA proporcionará las muestras obtenidas de sus investigaciones en los diferentes emplazamientos a la Agencia Europea; que a su vez empleará el pequeño rover SFR (Sample Fecth Rover) para acarrear todas las cápsulas con muestras llevarlas al sistema de nuevo a la base.
En órbita esperará el ERO (Earth Return Orbiter) que, como último eslabón de la cadena, será el encargado de recoger las muestras y poner rumbo a la Tierra. Donde los científicos esperarán a poder estudiarlas.
El SFR, según apuntan desde Airbus, ya se encuentra en fase de estudio mientras que el satélite ERO se basará en la experiencia acumulada por la compañía durante décadas. En concreto, en la parte de encuentro y acoplamiento autónomos que Airbus ha conseguido llevar a buen puerto en los diferentes proyectos en los que ha participado, como la primera misión europea a Júpiter.
"Traer muestras a la Tierra desde Marte será una hazaña extraordinaria, que llevará la ciencia interplanetaria a un nuevo nivel y Airbus está emocionado de asumir este desafío como parte de esta misión internacional conjunta", ha declarado Jean-Marc Nasr, jefe de Airbus Space Systems.
La nave espacial ERO estará equipada con 144 metros cuadrados de paneles solares con una envergadura de más de 40 metros, una de las más grandes jamás construidas. Se lanzará en 2026 y tomará aproximadamente 1 año en llegar a Marte empleando propulsión híbrida. Una combinación de propulsión eléctrica para la fase de crucero y otra química tradicional para establecerse en la órbita marciana.
La participación española en este proyecto pasa por la localidad madrileña de Tres Cantos. Allí, Airbus cuenta con un equipo que se encargará de proporcionar la electrónica de potencia de la central eléctrica y del subsistema de propulsión eléctrica del satélite ERO.
"Para ello, este centro español de Airbus incorporará tecnologías de última generación basadas en transistores de nitruro de galio (GaN), control completamente digital así como tecnologías para gestionar la alta tensión de los motores iónicos RIT", según ha publicado la compañía. Los motores iónicos son los preferidos para los viajes de larga distancia interplanetarios gracias a la eficiencia que consiguen. En España tenemos algunos ejemplos muy interesantes de motores de plasma salidos de investigación universitaria.
Antes de 2032
El primer lanzamiento, orquestado por la NASA, se ejecutará en el año 2026 como parte de la avanzadilla de la misión. En esta partida se enviarán a Marte una plataforma de superficie europea con un brazo robótico (STA), el Sample Fetch Rover (SFR, realizado por Airbus) y el Mars Ascent Vehicle (MAV, desarrollado por la NASA).
La plataforma de superficie aterrizará cerca del depósito de muestras -realizadas por vehículos de la NASA- emplazado en el cráter Jezero. El SFR recorrerá la zona recogiendo todos los tubos de ensayo con rocas y suelo y los llevará a la plataforma donde se empaquetarán.
Para ese momento, se calcula que el ERO ya se encontrará en órbita y su misión será la de ofrecer cobertura de telecomunicaciones a varios elementos de la misión. El siguiente paso será el lanzamiento de las muestras empaquetadas desde una plataforma estadounidense, colocándolas en una órbita alcanzable por el satélite ERO. Y es ahora cuando llega uno de los momentos más complicados.
El 'paquete' con las muestras tendrá el tamaño de una pelota de baloncesto y el ERO tendrá que ser capaz de capturarlo y guardarlo en su bodega, donde se sellarán para protegerlos durante el viaje. Si todo sale como lo planeado, se espera que los científicos tengan las muestras en la mano en algún momento del 2031.