Las bicicletas eléctricas son uno de los medios de transporte que más ha crecido en los últimos años. La mejora en la tecnología y el abaratamiento han permitido que más usuarios accedan a estos vehículos de dos ruedas. También en España, uno de los países más montañosos de Europa, donde no había una tradición realmente asentada como en otras naciones del centro y norte del continente.
Y con esta avalancha de bicicletas eléctricas también han venido una serie de dispositivos que complementan la experiencia de usuario. Alguno tan interesante que deja muy atrás a los tradicionales cuentakilómetros, el accesorio estrella de cualquier bici.
En el CES 2021, celebrado de forma totalmente digital, se están viendo dispositivos como el Nyon. Un "ciclocomputador" que nos recuerda más al ordenador de a bordo que se pueden encontrar en los coches que a los dispositivos para bicicletas.
Ordenador en la bici
Desarrollado por la alemana Bosch, el Nyon se encuadra dentro del ecosistema de la compañía dedicado a las bicicletas eléctricas. "El ciclocomputador Nyon ofrece navegación, monitorización de la actividad física, función de bloqueo digital, información de autonomía de la batería basada en la topografía y conexión mediante Bluetooth y WiFi", según informa la propia Bosch.
El Nyon cuenta con una pantalla táctil a todo color de alta resolución de 3,2 pulgadas que se coloca en el manillar de la bicicleta. Se ha diseñado para que sea visible incluso bajo la luz del sol más justiciero gracias a una capa antirreflejante y antihuellas.
Ya metidos dentro de las funcionalidades. El pequeño ordenador permite al usuario personalizar totalmente la pantalla con pequeñas ventanas que nos recuerdan a los widgets de los teléfonos inteligentes. Por ejemplo, mostrar el modo de 'conducción', la hora, la velocidad...
Entre todo lo que ofrece, podemos encontrar alguna función muy interesante. Una de las principales es la función de navegación GPS integrada, independiente total del teléfono móvil, y cobertura hasta en las zonas más complejas.
El Nyon cuenta con una lista de destinos que el usuario puede preconfigurar (casa, trabajo...) y un modo de "vuelta al principio" por si nos adentramos en una zona desconocida y tenemos que deshacer nuestro pedaleos o la batería se agota antes de lo que habíamos planeado.
Además, se incluye una interfaz adaptada de navegación en la que los ciclistas pueden establecer sus próximos destinos y planear las rutas sobre la marcha. Usando gestos en la pantalla e introduciendo texto a través de un pequeño teclado virtual.
Gracias al GPS también incluye un sistema de estimación de la autonomía de la bicicleta. Perfecta para aquellas que cuentan con baterías, una vez creada la ruta el sistema es capaz de cruzar los datos de energía restante con la topografía y ofrecer un alcance.
"El mapa muestra lo lejos que probablemente llegará en el modo energético seleccionado", recoge Bosch en su página web. "Cuando se planifica un viaje, Nyon muestra si se puede llegar a un destino con el apoyo del motor y del modo seleccionado". Modos que van desde la conducción eficiente hasta uno "Turbo".
Esto último, es una función que se puede encontrar en los coches y camiones de los últimos años. Incluso los sistemas más avanzados son capaces de cambiar de marcha para anticiparse a repechos o bajadas.
Y hablando de sistemas de cambio, Bosch colabora con las marcas Enviolo, Rohloff y Shimano para la integración de cambio de marchas en las bici. Cuando Nyon detecta la necesidad de subir o bajar una marcha, lo indicará en su pantalla.
Monitor de ejercicios
El otro pilar de funcionalidades integrado en el Nyon es todo lo relativo con la monitorización del ejercicio. "La computadora a bordo usa la fuerza del pedaleo y la cadencia para calcular en rendimiento del ciclista". A lo que se añade las clásicas métricas de calorías consumidas y puede ser combinado con un sistema de monitorización de ritmo cardíaco.
Al igual que ocurre con coches de última generación, como cualquier modelo de Tesla o los de más alta gama de otras marcas, el ciclocomputador cuenta con una aplicación para smartphone desde donde gestionar la bicicleta y, además, se convierte en el centro de datos deportivos.
Una vez terminado el ejercicio del día, el ecosistema de Bosch ofrece un panel de análisis. "En la aplicación eBike Connect o en el portal web, los usuarios pueden visualizar un gráfico y un análisis detallado de su propio rendimiento". Datos que se pueden sincronizar automáticamente con plataformas como Strava o Komoot.
Todavía hay más
El Nyon funciona como una llave para la bicicleta. El sistema Lock (bloqueo, en inglés) se encarga de desactivar la bici cuando el usuario desconecte el ciclocomputador de su soporte. Un complemento más a las cadenas y candados.
Al poner el modo bloqueo, se emitirá una pequeña alarma como en algunos coches (principalmente americanos) que nos informan de que la bici está efectivamente inoperativa hasta la vuelta del usuario. Además, al bloquear todo el sistema eléctrico, es imposible circular con la bici con el motor eléctrico. Lo que complica la reventa tras un posible robo.
Otra de las funcionalidades interesantes que aporta Nyon es la creación de diversos perfiles de usuario para compartirlo con más miembros de la casa. El precio del kit completo ya está disponible para comprarlo con una etiqueta que va entre los 350 y 400 euros.
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