La industria aeronáutica militar de China lleva unos años en auge en el desarrollo de varios programas de modernización. Mientras España se tiene que conformar con un caza de cuarta generación, en el país asiático llevan volando un tiempo uno de quinta generación no exento de polémicas dado su parecido con algunas aeronaves occidentales existentes.
Y tras los cazas, es el turno de los bombarderos. Este segundo tipo de aeronave tiene un peso muy importante en las diferentes fuerzas aéreas y han sido clave en las diferentes contiendas de las últimas décadas como en la guerra de Irak o la Operación Amanacer de la Odisea en Libia.
Su mayor peso y menor flexibilidad a la hora de volar contrastan con una capacidad de carga y una autonomía de vuelo notablemente mayores. El cóctel perfecto para viajar miles de kilómetros, soltar una bomba -nucleares incluidas- y regresar a la base de forma segura y furtiva.
El desarrollo chino que se acaba de desvelar viene a cubrir una necesidad importante de renovación militar del país. China requiere un bombardero para ganar enteros en la proyección internacional y las imágenes que se han publicado nos dan una pista sobre qué es lo que saldrá de las factorías del país en los próximos años.
Bombardero chino
El diseño ha sido publicado en la revista Modern Weaponry, editada por la empresa pública de defensa China North Industries Groups (Norinco), y consta de un total de cuatro imágenes generadas por ordenador. En ellas se puede ver una aeronave tipo ala volante donde todo el fuselaje del avión sirve para generar sustentación.
El bombardero ha sido denomonado como Xian H-20 y, según algunos analistas consultados por SCMP, sería capaz de alcanzar la "segunda cadena de islas" y más allá. Esa línea es una marca histórica de contención a los países enemigos de Estados Unidos como China y la otrora Unión Soviética. En ella se encuentran algunos emplazamientos militares importantes como Guam, perteneciente a EEUU, que se posicionan como enclaves estratégicos más cercanos a Asia continental.
Por lo tanto, si la autonomía del Xian H-20 le permite traspasar esa segunda cadena de islas es probable que pueda atacar territorio continental estadounidense por medio de misiles guiados de largo radio. Por el momento no se trata más que de conjeturas de especialistas en la materia puesto que el desarrollo del bombardero nunca ha sido confirmado por Pekín.
Si el diseño mostrado finalmente es el que se lleva a cabo, el H-20 contará con un compartimento interno en la panza de la aeronave, dos timones de cola ajustables, un radar integrado en la parte delantera y una toma de aire a cada lado.
También destaca la pintura tan oscura que han utilizado y que puede tener un papel fundamental en las capacidades furtivas. Actualmente, existen unos compuestos químicos -secretos- que se añaden a la pintura de las aeronaves para absorver la radiación de los radares y así pasar lo más desaparcibido posible. Uno de los ejemplos lo encontramos en el caza F-22 Raptor de EEUU, que debe repintarse cada cierto tiempo en vuelo.
Aunque es la primera vez que se publican imágenes del Xian H-20, anteriormente se habían filtrado algunos detalles clave. Uno de los más importantes es que en el interior de su bodega podría almacenar tanto misiles convencionales como nucleares alcanzando una mása máxima al despegue de 200 toneladas con 45 toneladas de carga útil.
También se ha planteado que optaría por realizar vuelo en el rango de la velocidad subsóncia -por debajo de la velocidad del sonido- y que sería capaz de lanzar cuatro misiles de crucero hipersónicos y furtivos.
"Han priorizado la capacidad furtiva y la autonomía de largo radio sobre la velocidad", ha declarado Jon Grevatt, especialista en aviones militares y analista de defensa de la región Asia-Pacífico, a SCMP. Quien también apunta a que la aeronave podría estar lista para finales de esta década.
No se conocen más detalles sobre el número de unidades que China tiene planeado construir ni mucho menos una carta de especificaciones donde poder compararlo con otros de su especie. Esto último viene a colación del más que obvio parecido con el Northrop B-2 Spirit, uno de los bombarderos estrella de la Fuerza Aérea de Estados Unidos que recurre también al mismo formato de aeronace.
Equivalente de EEUU
La aeronave más parecida a la Xian H-20 la encontramos justo al otro lado del océano Pacífico. Allí y como parte de la USAF de Estados Unidos, el B-2 Spirit se ha convertido en todo un icono del segmento bombardero del país y también del resto del mundo.
Sus inicios tiene que ver con la necesidad de desarrollar una aeronave furtiva con capacidad de desplazarse a cualquier parte del mundo con bombas nucleares en su interior. Siguiendo ese concepto y al calor de la Guerra Fría, nació el B-2 que todavía hoy -casi 25 años después de su introducción- sigue siendo una de las insignias estadounidenses.
El B-2 Spirit tiene un peso máximo al despegue de 170 toneladas, lo que le pondría un peldaño por debajo respecto al H-20 chino que contaría con 200 toneladas. En cuanto a velocidad de crucero, el estadounidense también se queda por debajo del terreno supersónico con 870 kilómetros por hora. El alcance del B-2 está estimado en unos 11.100 kilómetros y, al igual que el chino, es capaz de transportar bombas con ojivas normales y también nucleares.
Sin salirnos del país nortamericano, hace tan solo unos meses que Estados Unidos desveló el diseño de su próximo bombardero furtivo, nuclear y autónomo que tiene como fin sustituir al Rockwell B-1 Lancer. Con una fecha de entrega que se ha colocado alrededor del 2025.
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