Los drones se han convertido en un recurso para múltiples situaciones, pueden servir para repartir comida igual que para realizar un espectáculo aéreo. Aunque en España los espectáculos con drones son van siendo cada vez más habituales, aún no son tan populares como en Asia, donde una de estas coreografías en el aire no ha terminado como debía.

Este tipo de coreografías aéreas están sustituyendo a los fuegos artificiales. Fueron uno de los momentos más recordados de la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Tokio este verano, cuando cientos de drones se coordinan mostrando colores y formas en una coreografía automatizada, dejando boquiabiertos a los espectadores. Sin embargo, el último ejemplo que se ha realizado en China no ha salido todo lo bien que se esperaba.

Según se han compartido en las redes sociales, una coreografía de drones en la ciudad china de Zhengzhou se ha hecho popular en redes sociales no por su espectacularidad, sino por su final caótico. A mitad del baile, los drones se apagan y comienzan a caer sobre la multitud. 

Lluvia de drones

Según los medios locales y las redes sociales, se trataba de una exhibición para promocionar la apertura de un restaurante en la ciudad más grande de la provincia de Henan. Alrededor de 200 drones comienzan a volar por el aire sobre una concurrida plaza para formar el nombre del restaurante en el cielo.

Van rotando y cambiando de colores, creando diferentes formas, pero llegado el momento algo falla. En los videos compartidos por redes sociales se puede ver cómo en poco segundos la mayoría de los drones se han apagado.

Tras perder la luz se precipitan al suelo, en este video se puede ver que no son drones de gran tamaño y no están causando grandes daños. Aún así, la multitud que antes los observaba sale corriendo para refugiarse de la lluvia de drones.

Las autoridades locales no han registrado ningún herido o daño material grave. Aún así, dependiendo de la velocidad a la que caigan y la altura que tuvieran, un golpe de estos dispositivos puede ser peligroso, sobre todo por las aspas, que dependiendo de su diseño pueden estar más protegidas o no.

Un sabotaje

La empresa que ha organizado el evento para publicitar el nuevo restaurante habla de sabotaje. Han asegurado a la policía que el incidente es obra de la competencia. De forma inalámbrica podrían haber interferido la señal de los drones y provocar su caída, aunque de estos no hay pruebas.

En otra ocasión, también en China, unos 17 drones se estrellaron uno contra otro durante la celebración del 1 de mayo en Sichuan. El incidente causó miles de pérdidas en yuanes y se determinó que había sido un sabotaje de la competencia.

En España la regulación para volar un dron en zonas urbanas o cerca de la población es muy estricta por este motivo. Si hay un fallo de conexión o una interferencia, el dron podría causar daños, por eso se regula desde el peso, hasta la velocidad que puede tener el dispositivo si se encuentra cerca de personas.

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