Cuando internet va lento son muchos los posibles detonantes que pueden estar ocasionando ese problema: un virus, un dispositivo en mal estado, fallos en el servidor o una conexión WiFi débil. En este último caso, cualquier usuario en España puede comprobar de forma fácil y rápida la potencia de la red en cada punto de su casa.
Saber cómo revisar la potencia de la red inalámbrica con precisión es importante para descartar que sea la causa de la conexión lenta. Además, puede ser de gran ayuda a la hora de organizar una red más fuerte en cada rincón del hogar y reclamar a la compañía una solución si no se consigue la velocidad acordada.
Para ello existen varias herramientas con las que realizar un análisis exhaustivo antes de llamar al operador para pedir ayuda o decidir comprar un router nuevo. Mediante el teléfono móvil o el ordenador, es fácil determinar si la red de casa goza de buena salud o es la causante del problema.
Comprobar la potencia
Con un sencillo vistazo al icono de la red en cualquier equipo se puede reconocer si algo va bien o mal con la señal del WiFi. Ya sea un dispositivo Android, iOS, Windows o Mac, todos ofrecen ese símbolo que revela si el equipo recibe buena señal o no la suficiente.
Aún así, con esto no suele bastar para comprobar la intensidad de la señal con precisión y saber si es necesario buscar soluciones o se trata de un fallo puntual. Para ello se debe recurrir a herramientas como estas aplicaciones móviles: WiFi Analyzer, AirPort Utility y WiFi Heatmap.
Este tipo de aplicaciones no necesitan que el usuario indique datos personales, aunque alguna puede requerir acceso a la ubicación del dispositivo. Con esa información crean mapas con la intensidad de la señal en cada punto de la casa.
Nada más entrar, la aplicación utiliza la tecnología del teléfono para reconocer las distintas señales WiFi, los canales disponibles y la intensidad de cada uno. Verás reflejadas las redes propias y las de tus vecinos, los cuales también pueden ser la causa de que el WiFi vaya lento.
Caminando por las diferentes habitaciones, las gráficas cambian reflejando las interferencias y distintas potencias que presentan las redes en cada punto. Hay que tener en cuenta que paredes, muebles y puertas pueden obstaculizar en cierto modo la recepción clara de la señal.
Entender los datos
En la pantalla del teléfono, estas herramientas muestran una gran variedad de datos, algunas gráficas son sencillas he incluyen colores para guiar al usuario más cómodamente. Esos datos aportan aún más precisión a la información que se busca sobre el estado de la red, pero hay que comprenderlos.
Cuando se compara una generación WiFi con la anterior, los principales datos que aparecen son los Gbps o Mbps (gigas o megabytes por segundo) que cada estándar ofrece, es decir, la velocidad a la que pueden transmitir los datos. Dependiendo de la antigüedad del router, contará con un estándar diferente, por ejemplo, el WiFi 6 ofrece hasta 10 Gbps, mientras que el WiFi 5 solo llega a los 7 Gbps.
También se habla de las bandas de frecuencia a las que trabajan, entre 2,4 GHz y 5 GHz. Las más bajas alcanzan mayores distancias y atraviesan mejor las paredes, pero son más lentas que las altas como la de 5 GHz. Los router ahora ya son capaces de trabajar de una a otra según les conviene, pero algunos más antiguos necesitan que el usuario elija.
De todas formas, para reconocer si la potencia de la red WiFi está funcionando correctamente en estas gráficas hay un dato que es más significativo, los decibelios relativos a un milivatio o dBm. Los fabricantes utilizan esta medida para mostrar al consumidor con claridad la potencia de la señal.
Esta medida suele ir del 0 al -120 dBm. Sí, los números que se ven son negativos, pero eso no significa que haya un problema. El 0 es el valor más idóneo, aquel que nos indica que la cobertura es perfecta. Después se situaría el -120 o -100 dBm como las magnitudes menos adecuadas.
Teniendo en cuenta esto, cuanto más se aproxime al 0 la potencia de una red WiFi mejor será la cobertura en ese punto. Por el contrario, a partir de -80 dBm es el momento de preocuparse y buscar soluciones.
Crear mapa de WiFi
Una vez que se ha comprobado toda la información que dan estas herramientas, es posible ir un poco más allá y valorar la calidad de la señal por toda la casa. Aunque la red funcione sin problemas, es posible que en el sitio donde se ha elegido trabajar o ver una serie, no esté llegando bien la señal.
Este es el momento de realizar un mapa con los puntos calientes, aquellos donde la red no está funcionando. Aplicaciones como WiFi Heatmap ofrecen este servicio. Así es posible detectar si hay una habitación con peor conexión que otra porque el router está mal colocado.
Para solucionarlo, puede ser suficiente con buscar un punto más intermedio donde el router alcance a todos los ricones. Aunque también se puede hacer uso de una red malla o WiFi Mesh. Gracias a repetidores, la señal se vuelve más amplia y fuerte por todas partes, llegando a todos los recovecos.
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