Los sistemas de propulsión en los drones están siendo el preludio de los coches voladores que presumiblemente ocuparán los cielos de España y del resto del mundo en los próximos años. Una forma de probar la tecnología a una escala en la que los costes son más asumibles y sin poner en peligro a nadie.
Desde los tradicionales rotores de hélices a turbinas de reacción pasando por algunas más revolucionarias como los 'tipo Dyson' o los de tambor. De este último tipo de propulsor saben mucho en CycloTech, una compañía austriaca que trabaja en un formato de motor aeronáutico totalmente nuevo inspirado en uno para barcos.
Este sistema tan complejo -por su desarrollo innovador- fue probado por primera vez en un dron el pasado mes de agosto, pero la compañía lo acaba de publicar en su canal de YouTube. Toda una proeza donde explican cómo 4 tambores con álabes ajustables son capaces de elevar unos metros a un dron.
Tambores por hélices
Más parecido al tambor de una lavadora doméstica que a un motor de avión, la propuesta de CycloTech es adaptar al mundo de la aviación el impulsor Voith Schneider -o impulsor cicloidal- que se usa actualmente en la propulsión marina como uno de los sistemas más maniobrables y eficientes. "Los CycloRotors permiten un control directo e inmediato de la magnitud y la dirección del empuje (en los 360 grados del eje de rotación) en fracciones de segundo", según recoge la compañía en su web.
La tecnología que han desarrollado ya está patentada y tiene como objetivo convertirse en una alternativa a los sistemas de propulsión para aeronaves. "La tecnología está ahora lista para personalizarse para su uso como unidad de control auxiliar para mejorar los conceptos de aeronaves con sistemas de propulsión convencionales". Y en eso andan en CycloTech.
Una parte importante del éxito de este sistema es la precisión con la que se puede manejar el vector de propulsión. Los álabes de los tambores son capaces de imprimir la fuerza en los 360 grados alrededor del eje de rotación lo que permite una precisión en la maniobrabilidad difícilmente comparable a las tecnologías actuales.
"El control del vector de empuje permite un cambio de empuje mucho más rápido y sensible que con los sistemas de inclinación convencionales o mediante el cambio de las revoluciones por minuto de las hélices". Ambos sistemas mencionados por CycloTech son los que se usan actualmente tanto en aeronaves tripuladas como en drones.
Esa hiperpersonalización del empuje implica que los sistemas de vuelo puedan adaptarse casi instantáneamente a la meteorología adversa, algo importante en vuelo y uno de los problemas a los que se enfrentan los pilotos todos los días. Los CycloRotors "brindan agilidad a un nivel superior y permiten reaccionar ante vientos cruzados y ráfagas de una manera mucho más rápida y efectiva. En lugar de inclinar una unidad de hélice, el CycloRotor contrarresta inmediatamente la fuerza aplicada".
Estable y compacto
El otro pilar sobre el que se asienta el concepto es que permite disponer de toda la tecnología en un volumen muy pequeño, haciendo que las aeronaves con CycloRotors como sistema de empuje principal tengan una reducción de la superficie que ocupa de hasta el 75%.
La disminución de ese espacio en tierra junto a la capacidad de despegar y aterrizar en la vertical pero con vuelo de impulso horizontal hace de esta tecnología una perfecta para las aeronaves VTOL. "El control del vector de empuje preciso del CycloRotor permite una fase de transición suave sin que la aeronave se ladee o la necesidad de cambiar la actitud", recalcan desde la compañía.
Además, "el rendimiento aumenta al aumentar la velocidad", afirma CycloTech. Apuntando a que el consumo de energía en modo de vuelo hacia adelante se reduce en comparación con el modo de vuelo estacionario. "Es el sistema de propulsión ideal para misiones de vuelo de rango medio".
Por el momento, todos los sistemas de propulsión se han diseñado para funcionar enteramente alimentados con energía eléctrica, pero apuntan que también pueden ser utilizados con un sistema híbrido.
La plataforma demostradora que han utilizado en su primer vuelo cuenta con 4 motores CycloRotor y un peso total de aproximadamente 83 kilogramos. Según la compañía, se trata de un modelo a escala de un aerotaxi de 5 plazas.
También te puede interesar...
- Así es el coche volador chino que usará Sevilla como laboratorio
- Un coche volador japonés ya surca los cielos con personas a bordo
- La revolución del coche volador pasa por la 'Fórmula 1' aérea
- Este taxi volador usa un dron para despegar y podría unir Madrid con Barcelona en 2 horas