Tras la "crisis de las matrículas", la tensión entre Kosovo y Serbia vuelve a subir esta vez ocasionada por la crisis energética y el minado de criptomonedas. La policía de Kosovo ha requisado 272 equipos destinados a la minería de criptomonedas cuyo consumo de energía es muy alto y se ha popularizado entre la población serbia del norte que no reconoce el estado kosovar ni pagan la electricidad.
El Gobierno de Kosovo ha prohibido la producción de criptomonedas como solución a la crisis energética que sufre el país desde diciembre. Según informa EFE, se estima que unas 10.000 personas u operadores en Kosovo trabajan con criptomonedas, aunque los números no son precisos ni hay datos exactos de las transacciones.
Como consecuencia del alto consumo de electricidad que supone esta actividad financiera e informática, las autoridades han decidido identificar aquellos lugares donde se esté minando Bitcoins y otras criptomonedas para reducir el gasto energético hasta que se solucione la crisis.
Crisis energética
El país se ha visto afectado por varias averías en las obsoletas centrales eléctricas kosovares y los precios para importar electricidad son muy altos. Esto ha resultado en precios muy elevados para los consumidores y una oferta que no puede hacer frente a la alta demanda. Además del uso de estufas eléctricas en invierno, que es muy popular en el país, la minería se ha vuelto más popular como mecanismo para ganar dinero más rápido.
Entre las detenciones realizadas, la policía requisó el equipo de un conductor que llevaba 6 máquinas de minería con 42 tarjetas gráficas. La ministra de Economía, Artane Rizvanolli, ha afirmado en Twitter que "decenas de miles de euros mensuales de contribuyentes se ahorran para suministrar energía para cientos de familias kosovares durante la crisis" con esta medida.
Los jóvenes que se enfrentan a una tasa de desempleo del 26% se muestran muy receptivos ante esta nueva forma de negocio. También la población serbia, mayoritaria en el norte de Kosovo está abrazando la minería de divisas digitales. Esto supone más tensión entre Kosovo y Serbia, pues los serbios que viven en esa zona no reconocen la autoridad del gobierno de Pristina y se niegan a pagar la electricidad que consumen.
Desde la independencia del país balcánico de Serbia en 2008, se han mantenido estas subvenciones, pero a finales de 2021, el operador de la red eléctrica KOSTT anunció que dejaría de suministrar energía gratuita a los cuatro municipios del norte del país donde viven en mayoría los serbios. Esta medida y otras llevan creando tensión entre ambos países desde hace años y requiere la intervención de la Unión Europea y la OTAN para reducir la hostilidad.
El coste de minar
Para poder extraer criptodivisas se requieren equipos informáticos potentes dedicados a realizar complejos procesos, lo que se traduce en un gasto de electricidad elevado. Por este motivo se considera a esta actividad como peligrosa para el medioambiente, un informe del Trinity College de Dublín indica que el bitcoin por sí solo consume tanta electricidad como un país europeo de tamaño medio.
Además, la creciente popularidad de este tipo de minería informática ha acrecentado la escasez de chips que está afectando a la industria tecnológica, incrementando los precios de los móviles y demás productos. No obstante, la mayoría de países que han endurecido en el último año las medidas contra la minería lo han hecho por otro motivo, China, por ejemplo, alude a los riesgos que entraña para la estabilidad nacional y su especulación.
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