Misil Quicksink

Misil Quicksink AFRL

Tecnología

Así es Quicksink, el nuevo misil de EEUU que parte barcos por la mitad en cuestión de segundos

Estados Unidos acaba de probar esta nueva arma en el golfo de México contra un buque carguero que ha hundido con extrema facilidad.

12 mayo, 2022 04:38

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La complejidad de hundir buques de guerra con misiles lanzados desde el aire es uno de los grandes retos a los que todavía hoy se enfrentan las fuerzas armadas de todo el mundo. Para este cometido, se suelen emplear torpedos lanzados desde submarinos como el Isaac Peral de España debido a que atacan directamente bajo la línea de flotación.

De esa necesidad nace el programa Quicksink (Hundimiento Rápido, en español) como resultado de la unión de la Fuerza Aérea y la Marina de Estados Unidos. Este desarrollo busca adaptar los sistemas aire-superficie actuales para que sean capaces de derrotar a una embarcación hundiéndola casi instantáneamente y a un bajo coste.

El último ensayo conocido se produjo hace tan solo unos días cuando un caza F-15E Strike Eagle lanzó uno de estas bombas contra una embarcación que hacía de blanco en el Golfo de México. El propio Laboratorio de Investigación de la Fuerza Aérea (AFRL) publicó un vídeo de un minuto donde se puede ver cómo el arma alcanza al buque y lo parte literalmente en 2.

Misil Quicksink

La embarcación hundida había servido como buque carguero, según The War Zone, en su etapa comercial y ahora como banco de pruebas perfecto para el AFRL. El sistema emplea los conocidos JDAM fabricados por Boeing solo que adaptados con un sistema de búsqueda de blancos inteligente que se mantienen como material clasificado.

Partir barcos

El esquema de esta nueva bomba consiste en actualizar el JDAM como sitema aire-superficie de cabecera de la Fuerza Aérea para que también sea capaz de hundir barcos tanto estáticos como en movimiento. En el último ensayo, emplearon un modelo GBU-21 JDAM especialmente modificado para la ocasión con un sistema de búsqueda —o buscador— de objetivos cuyos detalles se mantienen en secreto.

Misil Quicksink, con una pegatina en la punta ocultando el nuevo buscador

Misil Quicksink, con una pegatina en la punta ocultando el nuevo buscador AFRL

"Quicksink es una respuesta a la necesidad urgente de neutralizar las amenazas marítimas a la libertad en todo el mundo", según explicó el coronel Tony Meek, directo de la Dirección de Municiones del AFRL. Actualmente ya existen armas guiadas lanzados desde el aire que puede hundir barcos, pero nada tan efectivo —y tan costoso— como los torpedos que se lanzan desde submarinos.

Lo que pretende el AFRL con Quicksink es trasladar el potencial de esos torpedos a un arma aire-superficie. Algo realmente complicado por tratarse de bombas que llegan desde el cielo y que tienen muy difícil impactar por debajo de la línea de flotación. De ahí el desarrollo de un nuevo buscador que, junto con el sistema de guiado inercial y GPS, puedan ejecutar este tipo de ataques desde un avión caza.

Los científicos e ingenieros de AFRL están desarrollando este nuevo sistema de búsqueda empleando una arquitectura de sistemas abiertos de armas (WOSA) que permite la adaptación precisa a la bomba. "La implementación de WOSA también reduce los costes al proporcionar modularidad". comentan desde el AFRL. Se trata de un sistema "plug and play" apto para trabajar también con sistemas de búsqueda de otros fabricantes.

El Quicksink basa su funcionamiento en la navegación hacia unas coordenadas GPS preestablecidas en el momento de lanzamiento. Una vez se va aproximando, el sistema de búsqueda —que se mantiene en secreto— escanea el entorno para encontrar al blanco y lo analiza para conocer su trayectoria y velocidad. Esto le proporciona cierto grado de inteligencia al ser capaz de distinguir entre tipos de embarcaciones.

Caza F-15E con dos misiles Quicksink acoplados

Caza F-15E con dos misiles Quicksink acoplados AFRL

Esto últimos datos los emplea la bomba para realizar las correcciones oportunas en tiempo real hasta que llega el momento del impacto. A diferencia de otros sistemas de, el Quicksink ataca por debajo de la línea de flotación partiendo la embarcación en dos.

En la última fase del ataque, la bomba se sumerge en el agua y, lo que pasa después, todavía no se ha revelado. Algunos analistas apuntan a que puede emplear un sistema que retarda la explosión de la carga para detonarla una vez rompa el casco de la embarcación. Algo que algunas municiones ya hacen realizando un daño mucho mayor que si explotaran en zonas más externas.

Los efectos sobre la embarcación mostrados en el vídeo puede que no se correspondan cuando la bomba se enfrente a un buque de guerra. Los cascos de estas últimas embarcaciones son notablemente más resistentes y pueden incorporar protecciones extras que un barco carguero de serie no lleva.

"Los torpedos pesados son efectivos [para hundir barcos grandes] pero son costosos y los emplea solo una pequeña parte de los activos navales", explicó Andrew Swanson, jefe de Programas Avanzados. "Con Quicksink, hemos demostrado una solución de bajo coste y más ágil que tiene el potencial de ser empleada por la mayoría de los aviones de combate de la Fuerza Aérea".

Modelado por ordenador del funcionamiento del misil Quicksink

"Un submarino de la Marina tiene la capacidad de lanzar y destruir un barco con un solo torpedo en cualquier momento, pero Quicksink tiene como objetivo desarrollar un método de bajo coste para lograr blancos similares a los torpedos desde el aire a una velocidad mucho mayor y en un área mucho más grande", concluye.

Bombas JDAM

Para realizar el ensayo han empleado una bomba especialmente modificado del que se conoce el modelo base y que lleva operativo desde el año 1999. Se trata de un GBU-31 encuadrado dentro de las bombas JDAM de poco menos de 1.000 kilogramos al que se le ha añadido el nuevo sistema de búsqueda.

Misil JDAM

Misil JDAM USAF

Esta munición, fabricada por Boeing, se ha convertido en uno de los pilares de los ataques aire-superficie de Estados Unidos y de una gran cantidad de países gracias a la compatibilidad con la inmensa mayoría de aeronaves caza actualmente operativos. Desde todos los estadounidenses hasta el Eurofighter Typhoon y pasando por modelos japoneses, franceses, suecos o surcoreanos. Una versión del JDAM también está en activo en los Harrier de la Armada en España.

Los diferentes submodelos de GBU-31 tienen una longitud que va desde los 3,8 metros a los 2,35 junto con una envergadura de 64 centímetros. Su propulsor le permite operar a una altitud máxima de 14.000 metros y con un alcance de 28 kilómetros. Todo ello con un sistema de guiado inercial y por GPS que, junto con el nuevo accesorio de Quicksink, le confiere una letalidad muy importante.

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