La destreza con la que Tom Cruise se puso a los mandos de un F-14 en la primera película de Top Gun en 1986 le granjeó fama mundial como el comandante Maverick. Un valeroso piloto de la élite de la Marina estadounidense que, 36 años después, regresa a este jueves a los cines de España como Top Gun: Maverick; actualizándose con nuevos modelos de cazas y manteniendo la trama trepidante con una altísima dosis de acción por los aires.

Más allá del realismo de los cazas de combate, en esta nueva película se muestran por primera vez aviones del fabricante ruso Sukhoi que se han convertido en una de las grandes ausencias de la invasión en Ucrania. También hay hueco para aeronaves futuristas —y secretas— que el Departamento de Defensa estadounidense continúa desarrollando.

Aunque, sin duda alguna, los protagonistas no humanos de Top Gun: Maverick son los cazas F-18 Super Hornet, uno de los modelos de caza de combate más extendidos dentro del ejército de Estados Unidos y que viene acompañado por apariciones del F-35 y del original F-14 Tomcat.

Del F-18 al F-14

En cuanto a aeronaves reales estadounidenses, en Top Gun: Maverick se pueden encontrar el clásico F-14 Tomcat de la primera película, el F-18 Super Hornet y el más moderno Lockheed Martin F-35 C, la versión especialmente diseñada para operar a bordo de portaaviones.

Comenzando por el coprotagonista de la película original, el F-14 Tomcat fue diseñado por Grumman —antes de fusionarse con Northrop— en los años 60. Se trata de un caza supersónico con alas de geometría variable que comenzó su servicio en 1974 y permaneció hasta septiembre de 2006 operativo dentro del ejército de Estados Unidos. Actualmente tan solo quedan unas cuantas unidades en activo en Irán.

El Tomcat dispone de una carlinga con espacio para dos tripulantes: piloto y oficial de sistemas de combate. Con una envergadura que va desde los 19,55 metros con las alas totalmente desplegadas a 11,58 metros con ellas recogidas; haciendo del caza una de las aeronaves más maniobrables y flexibles de su categoría.

Dispone de un par de motores General Electric con posquemador que tienen el encargo de impulsar los 33.720 kilogramos que pesa cuando va cargado hasta los topes. Cuenta con una velocidad máxima operativa de 2.485 kilómetros por hora (2,35 veces la velocidad del sonido) con un techo de vuelo de 15.2000 metros.

En cuanto al F-18, se trata de la versión más moderna denominada como Super Hornet diseñada por Boeing a principios de los 90 y que comenzó su vida operativa en 1999. Todavía hoy, este modelo de caza sigue siendo uno de los más representados dentro de las filas estadounidenses y ha supuesto un gran éxito de ventas para la compañía.

Dispone de una cabina con un único asiento y un peso máximo al despegue de 29.900 kilogramos propulsados por un par de motores de General Electric que le confieren una velocidad máxima de 2.205 kilómetros por hora (2,2 la velocidad del sonido) a una altitud de 12.192 metros. Tiene un radio de acción de 722 kilómetros en misión de intercepción y dispone de un techo de vuelo de 15.240 metros.

En cuanto al armamento, cuenta con un cañón compuesto por 6 tubos con calibre 20 milímetros en el morro y un total de 11 puntos de anclaje desde donde pude lanzar misiles de todo tipo y dejar caer bombas.

Por último, el más moderno de todos los cazas es el Lockheed Martin F-35C, la versión naval de uno de los más avanzados aviones de guerra del mundo. Desarrollado a finales de los 90, comenzó su vida operativa en 2015 y la versión C hizo lo propio en 2019.

Las principales diferencias del F-35C respecto a los otros dos modelos de la misma familia es su ampliación de las superficies de vuelo y el refuerzo del tren de aterrizaje. Ambas características pensando en su operación den portaaviones que requieren de un vuelo más lento para la aproximación y la necesidad de realizar tomas más duras en la superficie del barco.

A diferencia del resto de aeronaves que aparecen en Top Gun: Maverick, el F-35C es el único que cuenta con tan solo un motor Pratt & Whitney para su propulsión que le permite alcanzar los 1.975 kilómetros por hora o 1,6 veces la velocidad del sonido.

En cuanto al armamento, este modelo dispone de un cañón de 25 milímetros con 4 tubos rotatorios al que se añaden un total de 4 anclajes internos y otros 6 externos. En ellos puede acarrear todo tipo de armamento, incluidos misiles aire-aire, aire-superficie, misiles antibuque y todo tipo de bombas. Además, incluye uno de los sistemas de guerra electrónica más avanzados del mundo.

Aeronaves futuristas

Uno de los departamentos de ingeniería más avanzados de Estados Unidos está representado por la élite de la compañía Lockheed Martin, a los que les han sido encomendados los desarrollos más secretos y complicados de la aviación militar estadounidense. Skunk Works, como así se denomina, ha estado muy presente en la nueva película en la que ha aportado su conocimiento técnico para el Darkstar.

Este modelo de aeronave que aparece en el metraje recuerda mucho al avión de espionaje SR-71 Blackbird que entró en servicio en los años 60 en plena Guerra Fría y que, a su vez, ha servido como base para el SR-72. De este último modelo no se conoce nada salvo que realmente se trata de un dron y que Skunk Works ha estado trabajando en él desde los primeros años de los 2000.

A raíz de un pase preliminar del largometraje, el presidente y CEO de Lockheed Martin, James Taiclet, publicó en LinkedIn que el equipo de Skunk Works se había unido con los productores de Top Gun para "llevar la tecnología más puntera y futurista a la gran pantalla". Mencionando también que su "trabajo crítico en el vuelo hipersónico no es solamente magia de la película".

Para la película, la colaboración entre la película y Lockheed Martin cristalizó en la creación de una maqueta a escala real de la aeronave que levantó la curiosidad de China. Según recoge Jerry Bruckheimer, productor de Top Gun: Maverick, la Marina de Estados Unidos les informó que un satélite espía chino había reorientado sus sensores para averiguar más sobre el Darkstar.

Esa misma maqueta también ha servido como telón de fondo del último videoclip de Lady Gaga en su tema Hold My Hand. En los casi 4 minutos de duración se pueden apreciar algunos detalles del Darkstar que, para algunos, es un aperitivo de lo que realmente será el SR-72. Por ejemplo, han prescindido de parabrisas frontales y tan solo emplea un par de ventanas situadas en los laterales de la supuesta cabina de vuelo.

También se han podido apreciar las dos enormes entradas de aire situadas en la parte inferior del fuselaje, los dos estabilizadores verticales en la cola situados justo encima de las toberas de los motores y un esquema en ala delta. Algunos reportes indican que el SR-72 —el de verdad, el desarrollado íntegramente por Lockheed Martin— podría alzar el vuelo en 2025, aunque oficialmente no se conoce nada.

El caza ruso más avanzado

Regresando al terreno de los aviones reales, una de las apariciones más destacadas es el del caza de quinta generación Sukhoi Su-57, el más moderno y avanzado de todos los que tiene actualmente Rusia. Según fuentes del país lleva en activo desde diciembre del 2020, aunque sus apariciones en el campo de batalla se han limitado a unas maniobras de evaluación en Siria en 2018.

Debido a que solamente Rusia posee actualmente este modelo de avión, en la película han optado por introducirlo mediante efectos especiales y se puede ver en el tráiler. Además, junto con una maniobra denominada la Cobra de Pugachev que consiste en frenar la aeronave poniéndola totalmente en vertical y con el único empuje de los motores a pleno rendimiento. Gracias a ella se pueden revertir las posiciones en pleno combate e incluso esquivar algunos ataques con misiles en el último segundo.

El Su-57 cuenta con propiedades furtivas que lo encajan directamente en la quinta generación de cazas. Además, sus grandes superficies alares le garantizan una gran maniobrabilidad que se complementa con dos motores con ajuste vectorial del empuje.

Tiene un peso máximo al despegue de 35.000 kilogramos que tendrán que empujar sus dos propulsores Satunr AL-41F1 con postquemador. Gracias a ello consigue una velocidad máxima 2 veces la del sonido (2.135 kilómetros por hora) con un techo de servicio de 20.000 metros.

En el apartado de armamento, dispone de un cañón de 30 milímetros y 12 puntos de anclaje donde poder acarrear todo tipo de misiles aire-aire, aire-superficie y misiles contra la radiación. Además de bombas. También emplea componentes para la guerra electrónica con contramedidas y sensores para labores de espionaje.

Un golpe de nostalgia

Tras la primera película de Top Gun, Tom Cruise se apuntó a una academia de pilotos de la que egresó con la licencia bajo el brazo en 1994. Desde entonces, ha ido acumulando aeronaves de todo tipo como jets ejecutivos con bañeras de hidromasaje incluidas. Pero el verdadero ojo derecho del actor es su P-51 Mustang, un caza de la Segunda Guerra Mundial construido en 1946.

Cruise adquirió la aeronave en 2001 tras pasar por un profundísimo proceso de restauración que puso a punto todos los sistemas de vuelo. Además, el Mustang también aparece en Top Gun: Maverick en varios planos tanto en pleno vuelo como en el hangar.

Esta aeronave cuenta con un motor a pistón de 12 cilindros en V que mueve una hélice de cuatro palas y que podía alcanzar los 700 kilómetros por hora. De fábrica, sus especificaciones indicaban que conseguía alcanzar una altitud de vuelo de 12.800 metros y alcanzar los 2.755 kilómetros de autonomía con tanques de combustible extra.

El Mustang empleaba 6 ametralladora Browning de 12,7 milímetros y un par de anclajes donde acarrear bombas de hasta 907 kilogramos o cohetes no guiados HVAR de 127 milímetros. Todas las unidades se retiraron en 1984.

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