Hace bastante poco, después de que comenzara la guerra entre Ucrania y Rusia, pudimos ver desde España como las fuerzas rusas hacían uso de las llamadas bombas termobáricas o bombas de vacío. Un armamento letal que prácticamente vaporiza a todo aquel que pasa por su radio de acción. Están apareciendo los primeros vídeos de bombardeos a posiciones ucranianas usando este tipo de munición.
Unos vídeos que hielan la sangre, debido a la destrucción mortífera que se puede discernir en ellos. Estas imágenes han sido tomadas a vista de dron, desde el aire, y revelan las explosiones en todo su esplendor, incluyendo las ondas expansivas de las bombas termobáricas impactando en las posiciones.
Estas bombas se están lanzando desde lanzamisiles TOS-1 Solntsepyok, basados en la estructura de los carros de combate soviéticos T-72. Estos dispositivos son los que impulsan las bombas termobáricas, que se disponen dentro de un cohete para ser lanzadas contra el enemigo.
Vídeos aterradores
Tal y como adelanta The Drive, estas explosiones habrían ocurrido cerca de Lyman y Novomykhailivka, regiones de Donetsk en Donbás. En ellos se puede distinguir no solo la explosión, sino las ondas de choque de las explosiones. De hecho, no se sucede solo una explosión; en esta aparecen varias explosiones de bombas termobáricas en un mismo ataque.
Las nubes con forma de burbuja que se ven en estos vídeos son causadas por las explosiones. Cuando una bomba termobárica explota, se produce una nube de Wilson, o una nube de condensación. Explosiones lo suficientemente grandes en condiciones de alta humedad, que causan que la densidad del aire caiga a su alrededor, enfriando a su vez el aire temporalmente y haciendo que se condense parte del vapor de agua que este contiene.
Los sistemas de lanzamiento que se usan en estos clips son los TOS-1A, una variante del TOS-1 convencional que se remonta a finales de la Guerra Fría. Entró al servicio en 2021 con mejoras en el alcance y en otros apartados, y fue usado por primera vez por Rusia en Chechenia. Estos vehículos, también basados en la estructura de tanques T-72 modificados, pueden albergar hasta 24 cohetes termobáricos no guiados, que pueden lanzarse en un plazo de 6 a 12 segundos.
Pese a lo terrorífico de estos vídeos, varios grupos ucranianos han conseguido capturar varios de estos vehículos en el conflicto ruso. No obstante, estos vídeos demuestran que Rusia sigue teniendo una gran cantidad de unidades de este armamento.
Bombas termobáricas
El funcionamiento principal de estas bombas consiste en la liberación de una gran cantidad de combustible combinado con cargas explosivas. Estos combustibles pueden variar enormemente, desde materia orgánica hasta metales en polvo. La primera carga que se detona crea la nube de combustible, que se esparce por la zona. La segunda explosión enciende todo ese combustible provocando una bola de fuego de grandes proporciones.
Por si acaso la bola de fuego no es lo suficientemente aterradora, las bombas termobáricas tienen otro efecto añadido. La ingente cantidad de oxígeno necesario para llevar a cabo la combustión provocan que, junto a la onda expansiva, la gente de los alrededores muera asfixiada. Esto provoca que personas protegidas en estancias protegidas y blindadas sean afectadas por estas bombas, siendo asfixiadas.
Según un informe de la CIA en 1990, citando al Observatorio por los Derechos Humanos, las personas que están cerca del punto de ignición de estas bombas "son borrados [...] Es probable que los que están al margen sufran muchas lesiones internas, por lo tanto, invisibles, que incluyen tímpanos reventados y órganos del oído interno aplastados, conmociones cerebrales graves, pulmones y órganos internos rotos, y posiblemente ceguera".
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