El invento para gastar hasta un 70% menos de agua en casa y ahorrar en la factura de la luz: así es la genial ducha cíclica
En cada ducha, el agua se filtra y recicla para consumir menos de este bien tan escaso en algunas zonas, además de ahorrar en electricidad.
17 septiembre, 2024 02:33Aunque el sofocante calor de agosto ha dado paso a las alertas por lluvias en gran parte de España, el país se enfrenta cada año a importantes sequías y un mapa más desértico. El ahorro de agua en hogares y negocios es tan importante como el del consumo energético. Como solución, la tecnología propone nuevos sistemas para regar los campos con un 70% menos de agua o innovadoras duchas que simplifiquen el gasto de las familias reciclando el agua.
Con esta intención surge en Francia la ducha cíclica Ilya. Dos jóvenes franceses diseñaron este baño de circuito cerrado que ahorrar un 70% de agua y energía en casa. Ilya se suma así a otras soluciones que luchan desde hace años con el despilfarro de agua tanto en hogares como en hoteles que tienen la responsabilidad de reducir su impacto en la sequía local.
Actualmente es habitual encontrar carteles en las habitaciones de los hoteles recordando a los huéspedes la importancia de ahorrar agua en su consumo. Estos sistemas tecnológicos pueden, no solo permitir al hotel hacer un uso más controlado, sino crear conciencia. La start-up francesa vende esta ducha cíclica además de un dispositivo de control de gasto como los que se pueden encontrar en Lidl que detallan en directo el gasto.
La ducha cíclica
Los cofundadores de esta start-up son Simon Buoro y Antoine Escande, ambos se formaron en el Instituto Nacional de Ciencias Aplicadas de Toulouse (INSA), y comenzaron su proyecto en 2019. La ducha Ilya puede funcionar de dos formas diferentes. La primera es un circuito abierto, similar al que hay en la mayoría de casas, el agua circula por la red, se utiliza y se desecha. En este caso, no se recicla el agua, pero sí se limita el caudal a 6 litros por minuto.
Al terminar de instalarla, la ducha se enciende y ese primer uso requiere de 5 litros de agua nueva para asegurar el funcionamiento correcto del sistema. A partir de esta prueba, la empresa promete que no se desperdiciará ni una sola gota más.
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Por el contrario, el segundo sistema cierra el circuito para reciclar el agua usada en la ducha. Con el simple gesto de presionar un botón, el circuito se cierra y el agua se recoge, se filtra, desinfecta y se mantiene a la temperatura deseada para volver a rociarla mientras la persona se sigue duchando. Al finalizar, el sistema se drena, no se almacena el agua entre dos usos.
Los diseñadores de esta ducha recomiendan usar ambos métodos, según la necesidad de limpieza de cada día o incluso en la misma ducha. Para una ducha rápida donde solo se persigue refrescarse un poco, se puede hacer uso del circuito cerrado. En una ducha más larga, cuando se va a enjuagar el cuerpo es posible abrir el circuito.
"El consumo por ducha está entre 5 y 10 litros de agua y permite un ahorro energético del 80% respecto a una ducha tradicional", explican sus creadores. Por otro lado, la marca ha creado el dispositivo Ilo para crear conciencia en las familias. Midiendo el gasto de agua que realiza cada individuo se puede valorar si es necesario invertir en una ducha cíclica para el hogar.
No es el único dispositivo de este tipo en el mercado. La cadena de supermercados, Lidl también ofrece en España gadgets similares con los que medir el gasto de agua. El sensor ILO se instala fácilmente entre el mezclador y el flexo de la ducha, o entre el flexo y el rociador, gracias a las conexiones estándar G1/2 (15/21).
Este producto tiene un precio de 99 euros y se conecta por WiFi para que la familia pueda revisar los datos en el gasto del agua tras cada ducha desde el teléfono y la aplicación de la marca. Esta empresa también ofrece un kit para ahorrar agua por 24,99 euros para reducir el consumo en la cocina.
La competencia
La start-up francesa se adentra con estos productos en un mercado que crece por momentos y en el que se enfrenta a otras marcas y propuestas como la de Orbital Systems. Se definen a sí mismos como el "Tesla de las duchas" y prometen un ahorro de hasta un 90% de agua y un 80% de energía.
Se trata de una empresa sueca fundada en 2012 que surge de una colaboración entre la NASA y la Universidad de Lund paradiseñar el suministro de agua sostenible en futuras misiones a Marte. La gran diferencia entre esta ducha y la de Ilya es el sensor en el desagüe, el cual mide 20 veces por segundo si la calidad del agua es suficiente como para poder reciclarla.
Este elemento extra se encarga de activar el reciclado de agua en vez de dejar esa decisión a la persona que se está duchando. El resultado es una ducha más autónoma cuyo precio se sitúa en un rango entre los 4.000 y 5.500 euros, pues la empresa ofrece varios modelos.
Ambas compañías tienen el mismo inconveniente: el elevado coste que supone la compra de este producto para su instalación. Orbital ha encontrado como solución que sus clientes más habituales desde sus inicios sean hoteles y empresas de construcción especializadas en viviendas de lujo, que incorporan este tipo de servicios a su oferta.