Se empeña Pdr Snchz, subrogado como está a esa teatral obcecación politiquera que lo trae de cabeza, en enmendar la plana a Michael Fassbender. E interpreta -con un par de leotardos fucsia, corona de cartón con purpurina y espadín isabelino al cinto- su Macbeth particular, zarzuelero, redentor. Cine Barriobajero para gente sin complejos ni gobierno al que aferrarse. "Si el azar me quiere rey, que me corone sin mi acción", recita Pdr Snchz en boca de Macbeth. Sin convencimiento.
Pdr Mcbth, piensan titular así, en las bases del PSOE, el engendro en cuestión. Otra burdísima opereta. Una nueva españolada al canto. La Pedrada Final. No obstante, arrasarán. Como si lo viera. En la gala de los Goya del 2017. ¡Que San Peeeeeeeedro Snchz nos coja coalicionados!
Pdr Snchz es ese pésimo actor que se pavonea y se agita cuatro horas en el escenario, aunque después no vuelva a saberse de él.
Desconoce Pdr Snchz, en su ingenuidad de actor de reparto, que la obra escocesa del bardo de Stratford da yuyu entre bastidores british. Para el mundo del teatro y del cine, Macbeth es una obra gafe: su historia escénica se encuentra repleta de incidentes y accidentes de diversa índole. Para muchos, el solo título es tabú, y se cree que el libreto, tan tenebroso como inquietante, encierra en sí una oscura maldición.
Pdr Mcbth es la sombra de una sombra siempre en marcha. Un cuento contado por un idiota, repleto de ruido y de furia, que no significa nada (al igual que los programas electorales de los candidatos celtibéricos).
Dirigirá la versión Mariano Ozores, quien sueña con rodar esta película del mismo modo que Carlos Herrera planea pedir asilo en Somalia cuando gobiernen Pdr Snchz e Iglesias. Considera el locutor de la COPE que aquel país "al menos tiene buenas playas". Y lleva razón. Algo positivo tenía que quedar en aquellas arrasadas tierras. Aunque, con esta nueva modalidad turística que se avecina, no arriendo la ganancia a los sufridos somalíes.
Cuídate, Pdr Mcbth, de los barones escoceses o sociatas. De los fontaneros cutres. De los negociadores chungos. De las guardias pretorianas. De los becarios con ínfulas de reyes. De las puertas giratorias. Pero, sobre todo, mantente alerta, Pdr Mcbth, tras los mensajes que te envían las Hermanas Fatídicas de esta historia de horror, misterio y ambición desmedida. Desconfía del augurio fatal de las tres brujas (González, Guerra y Aznar) porque ya deberías saber que "la falaz lumbre del ayer ilumina al necio hasta que cae en la fosa".