La declaración de una testigo protegida en la causa que se sigue contra el empresario del porno Torbe ha causado un terremoto en la Eurocopa de Francia justo en el día de su jornada inaugural. Las manifestaciones de esta mujer a la Policía, en las que asegura que el portero de España David de Gea facilitó el encuentro de ella y otra chica con dos futbolistas de la Selección sub 21 que acabaron abusando de ambas, han caído como una bomba.
El escándalo, recogido de inmediato por medios nacionales e internacionales, obligó al jugador a ofrecer una rueda de prensa en la que desmintió radicalmente la versión de la mujer. Iker Muniain, el único futbolista al que la testigo ha identificado como presunto agresor, también negó a través de Twitter cualquier relación con la historia.
Sin denuncia
Lo primero que cabe decir en relación a De Gea es que del relato de la testigo no se deduce ni remotamente, al menos a día de hoy, consecuencia penal alguna contra él. Sorprende, por ejemplo, que los hechos no hayan sido denunciados por la presunta víctima ni siquiera hoy, pese a que se remontan a 2013. Ha sido la Policía, que investigó la acusación y no halló pruebas para corroborarla, la que ahora ha puesto la situación en conocimiento del juez para que decida si procede llamar a declarar a las personas implicadas.
Lo que está claro, y así lo demuestran los mensajes de WhatsApp publicados por EL ESPAÑOL, es que la testigo y De Gea se conocían. Pero precisamente en esos mensajes el futbolista le aclara a su interlocutora que se "confunde" cuando le relaciona con la cita en la que presuntamente se produjeron los abusos, porque él no estuvo allí.
Torpe reacción
Hasta ahora, lo peor ha sido la tardanza de la Federación Española en reaccionar. Aun a sabiendas de la magnitud que había alcanzado este episodio, mantuvo el programa previsto e hizo comparecer ante los medios de comunicación a Aduriz y Bellerín, advirtiendo a los periodistas de que no responderían a ninguna pregunta relacionada con De Gea. La rueda de prensa fue tensa, pero sobre todo ridícula. Después ya compareció el guardameta y desmintió con serenidad y aplomo las acusaciones contra él.
De cualquier forma estamos ante un tema que deberá resolver la Justicia y que, en el plano deportivo, puede marcar la participación de la Selección en la Eurocopa. Lo cierto es que antes de que España haya saltado al campo -lo hará el próximo lunes- ha debutado ya con escándalo sexual.
La ejemplaridad
Por otra parte, el asunto pone una vez más sobre el tapete la cuestión de la ejemplaridad de los famosos. Está de actualidad el caso Benzema, la estrella francesa que ha sido apartado de su Selección tras ser imputado por chantaje. Sin embargo un deportista no es un representante público a quien se le exigen valores como la honradez y la integridad.
Lo ideal sería que los referentes sociales -y los grandes futbolistas lo son, como los actores o los cantantes de rock- tuvieran una vida ejemplar, en tanto que en ellos se miran millones de personas, especialmente los jóvenes, pero difícilmente cabe exigirles un comportamiento modélico fuera de los focos. En su vida privada y como ciudadanos deben dar cuenta ante sus allegados y, eventualmente, ante la Justicia. Que no es poco.