La visita de Obama a Madrid ha vuelto a poner en evidencia las graves diferencias políticas que existen en Unidos Podemos. Mientras que Pablo Iglesias ya ha confirmado su asistencia a la comida que Felipe VI ha organizado el próximo lunes para el mandatario estadounidense, Izquierda Unida ha rechazado de pleno esta visita. Según la formación que lidera Alberto Garzón, Obama representa "lo peor de las políticas belicistas y de injerencia", por lo que organizará una movilización para protestar por su presencia en suelo español.
Unidos Podemos demuestra así su incoherencia. Es evidente que los socios de Iglesias, que ahora intenta presentarse como un hombre de Estado moderado y con posibilidades de llegar al poder, no quieren prestarse a su juego. Si los partidos que lideran Iglesias y Garzón no son capaces de tener unidad de criterio cuando todavía no se ha constituido el Parlamento, podemos esperar una legislatura repleta de decisiones contradictorias.