Con sus críticas a la familia del soldado estadounidense musulmán caído en Irak, Donald Trump ha cruzado la enésima línea roja. Tras las declaraciones del padre del joven en la Convención Nacional Demócrata defendiendo el patriotismo y el sacrificio de su hijo y criticando a Trump por su animadversión hacia los musulmanes, el candidato republicano respondió insinuando que no había dejado hablar a su esposa por razones religiosas.
Esta salida de tono de Trump ha escandalizado a los propios republicanos. El último varapalo se lo ha dado el senador John McCain: "Estados Unidos es un país mejor gracias a ustedes" ha dicho el veterano general al matrimonio Khan, desautorizando por completo al candidato republicano.
Trump no sólo se está ganado el repudio de sus compañeros republicanos sino que demuestra que carece del temperamento adecuado para liderar la primera potencia mundial.