La contratación del rapero Costa para el Urban Festival de Alcalá de Henares entra en contradicción con las políticas de igualdad de género y pone de manifiesto la doble vara del feminismo militante de izquierdas.
El músico, simpatizante de Podemos, es conocido por la carga machista de sus letras, que incluyen versos tan explícitos como "esos ojos de guarra piden bofetón" o "ya no eres tú mi puta, puedes vestirte e irte, ya no te quiero no, ni para escupirte".
No deja de sorprender que la elección del cartel correspondiera a un Ayuntamiento gobernado por el PSOE cuyo pleno aprobó el pasado 19 de abril una declaración institucional con el objetivo de eliminar los estereotipos machistas y toda manifestación de violencia de género.
También resulta irónico que la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, forme parte de la corporación municipal de la localidad que ha contratado al rapero. Besteiro es conocida por su vehemencia y por sus salidas de tiesto. En abril de 2014, en una concentración feminista, animó a "quemar la Conferencia Episcopal por machista y patriarcal", por lo que fue denunciada. En otra ocasión, afirmó que las relaciones de pareja estaban basadas en "el sometimiento de la mujer al varón". No deja de ser paradójico que para sostener esta tesis aludiera precisamente al contenido de películas y letras de canciones.
Tal y como ha denunciado el Partido Popular de la localidad, las letras de Costa "no dejan lugar a diferentes interpretaciones" y "suponen una clara incitación al uso de la violencia contra las mujeres".
Para enmendar tamaño grado de incoherencia por parte de la corporación socialista alcalaína no caben más opciones para el alcalde que la inmediata suspensión del concierto. Si no lo hace, la presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas debería ser congruente y dimitir.