El Ayuntamiento de Madrid ha vuelto a tropezar en la piedra de la imprevisión y la chapuza en relación a las restricciones al tráfico por problemas de contaminación. Cuando este miércoles miles de conductores pongan en marcha su vehículo no sabrán a ciencia cierta si pueden ser multados por circular.
Es un error gravísimo que el Área de Medio Ambiente y Movilidad espere a altas horas de la noche para dar a conocer las medidas del día siguiente, lo que impide que los ciudadanos puedan conocer la situación y preparar alternativas para sus desplazamientos. La decisión final de desactivar el protocolo de contaminación se dio a conocer a las 23.30 horas.
La inquietud generada llevó a muchos madrileños a consultar la web municipal, lo que por momentos provocó su colapso. El malestar general se dejó notar en las redes sociales y llegó a la indignación cuando el responsable de Twitter del Ayuntamiento se rio de la ansiedad de la gente ante la falta de información.
El anuncio de la decisión de prohibir o no circular los coches con matrícula impar (al ser este miércoles día 2) debería haberse conocido hacia las 21.00 horas, pero se fue alargando incomprensiblemente sin explicación alguna.
La alcaldesa Carmena debería tomarse en serio algo tan sensible como la movilidad, que condiciona la vida de familias enteras. Para empezar, podría cesar a los irresponsables a su cargo que han creado el caos en Madrid. Nadie discute que haya que tomar medidas para acabar con los altos niveles de contaminación, y son muchas ciudades europeas las que ya restringen el tráfico, pero lo que es intolerable es que se haga de forma tan torpe y chapucera.